Pocos ingredientes, pero combinados con cabeza es todo lo que se necesita para obtener un tentempié ideal para media mañana o media tarde. Las burritas hondureñas son el equivalente al bocadillo de media mañana que muchos de nosotros hemos llevado al colegio en nuestros años mozos. Las he descubierto a través de una amiga hondureña que habla con tanta emoción de ellas que es imposible no animarse a prepararlas.
Ya me hubiera gustado a mi que mis meriendas o snacks del recreo hubieran sido así de contundentes y completos. Solo lamento no haber descubierto antes esta joyita, es soberbia. Una burrita hondureña está compuesta de tortillas de maíz rellenas de varios ingredientes: frijoles fritos, queso fresco, huevo revuelto y plátano frito. A estos se les puede añadir salchicha, beicon, mantequilla y mucho más.
Son bastante saciantes y con una de ellas entre pecho y espalda, la vida se ve de otra manera. Si no tienes demasiado tiempo, siempre puedes comprar las tortillas de maíz y ahorrarte un poco de tiempo. Las rellenas de lo que tengas a mano y ¡a disfrutar!
Para las tortillas. Echamos la harina en un cuenco y la mezclamos con la sal. Agregamos el agua poco a poco mientras removemos con los dedos de una mano. La masa debe quedar blanda, aunque no excesivamente. La cubrimos con papel film y la dejamos reposar 15 minutos. Después la dividimos en 12 piezas, las boleamos y las extendemos con un rodillo dándoles forma circular.
Cocemos las tortillas en una sartén o plancha caliente, durante un par de minutos y la volteamos. Apretamos ligeramente con los dedos y, cuando se empiecen a hinchar, las retiramos a un plato y las cubrimos con un paño limpio para que se mantengan calientes y no se sequen.
Para los frijoles fritos. Calentamos una sartén con un poco de aceite y tostamos a fuego fuerte media cebolla y un tomate, ambos troceados groseramente. Trituramos las alubias, agregamos la cebolla y el tomate y trituramos de nuevo. Volvamos la mezcla en una sartén con un poco de aceite y freímos a fuego medio bajo hasta que espese.
Pelamos el plátano, lo cortamos en discos gruesos y lo freímos en una sartén con un poco de aceite caliente. Cortamos también el queso. Pelamos, retiramos el hueso y laminamos el aguacate. Batimos los huevos, sazonamos y los hacemos revueltos en una sartén con un poco de aceite.
Montamos las burritas extendiendo una capa de frijoles en la base de una tortilla de maíz y colocando encima aguacate laminado, huevo revuelto, queso y plátano frito. Cerramos con otra tortilla y repetimos la operación tantas veces como sea necesaio. Servimos y ¡a disfrutar!
Con qué acompañar las burritas hondureñas
A estas burritas hondureñas les sienta muy bien una bebida bien fresquita a su vera, sobre todo si las vamos a servir como aperitivo en un día de calor. Son un tentempié muy común que las madres preparan a sus hijos para llevar al colegio. ¡Los recreos con este bocado son otra cantar!
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