Entre las guarniciones comodín para acompañar carnes, pescados y proteínas vegetales un clásico atemporal es el puré de patatas, estupendo si el principal viene cargado de jugos y salsas. Pero con otro tubérculo más otoñal, el boniato o batata, también podemos hacer un puré fabuloso, y de hecho es mucho más fácil que la receta de puré de patatas tradicional. Sin utensilios especiales.
Hay quien prefiere asarlo cocinando el boniato al horno, que sin duda deja un olor espectacular en la cocina, pero yo recomiendo cocinarlo como las patatas, pelado y troceado, cocido en agua hirviendo. Buscamos una textura húmeda y melosa para ayudarnos a dar consistencia al puré, y además se tarda menos. Utiliza las cantidades indicadas como guía de entrada, pero ve probando y ajustando a tu gusto tanto la leche como los aderezos. Si no quieres añadir mantequilla, enriquece el puré solo con aceite de oliva, y viceversa.
Poner a hervir una olla con agua abundante y una cucharadita de sal. Lavar, secar y pelar los boniatos. Cortar en piezas de tamaño medio, no demasiado pequeñas para que no se deshagan, y echar a la olla de agua hirviendo. Bajar el fuego sin cortar el hervor y cocer hasta que esté muy blando, unos 20-30 minutos, según el tamaño. Escurrir con cuidado.
Llevar el boniato escurrido, aún caliente, a una fuente, añadir la mantequilla, salpimentar ligeramente y empezar a machacar. Se puede usar un machacador de patatas si se tiene, pero con un tenedor corriente queda estupendo. Cuando esté todo aplastado con textura rústica grumosa, empezar a agregar leche poco a poco, machacando sin parar para ir incorporando el lácteo.
Continuar hasta tener la textura deseada. Probar y corregir de sal y pimienta, añadiendo ajo en polvo y nuez moscada si se desea. También le van bien aromas como tomillo o salvia. Para lograr una textura más aireada y cremosa, se puede batir al final con unas varillas manuales de repostería. Servir con un chorrito de buen aceite de oliva virgen extra o más mantequilla, y hierbas al gusto.
Con qué acompañar el puré de boniato
Como su homólogo de patata, el puré de boniato es una excelente guarnición de asados y proteínas a la plancha, así como de guisos y estofados con salsa. Hace una pareja fantástica con el clásico pollo al horno o con una buena lubina a la sal, y por supuesto también con el típico pavo de Acción de Gracias. Pueden completar perfectamente también un plato de legumbres como los garbanzos al horno al estilo griego, o unas alubias o caricos estofados.
En DAP | Boniato en olla de cocción lenta
En DAP | Boniato en el microondas