Sumar arroz a las croquetas es un acierto, la consistencia melosa que aporta el almidón junto a las verduras ralladas y las algas, hace que sean un bocado excepcional para comer con las manos junto a una salsa y una copa de vino. El arroz es un ingrediente muy versátil en la cocina, sea en una paella o un arroz caldoso, hasta un suculento risotto. Cada variedad de arroz se ajusta al tipo de preparación.
En este caso, opté por el grano largo, que al ser casi cuatro o cinco veces más largo que el redondo, tiene una textura firme y seca. Lo que lo hace ideal para sumar a los platos de ensaladas, pilaf o croquetas. Pero bien, se podría optar por la variedad arborio y carnaroli para un resultado más cremoso. Gracias a su consistencia mantecosa ayudará a ligar todos los ingredientes. Se puede reemplazar también por la variedad integral, para una croqueta rica en fibra.
Si no encuentras alga wakame no te preocupes, no es un ingrediente imprescindible y quedarán también deliciosas sin ella. De igual manera, se puede sustituir la harina de arroz por harina blanca de trigo, de garbanzos, de maíz, e incluso pan rallado. A la hora de la cocción, se pueden freír en aceite muy caliente como dicta la receta tradicional o utilizar la Air Fryer para un resultado "sin aceite" o directamente, optar por la cocción en el horno.
En una olla, cocer el arroz de grano largo junto a las algas wakame por 20 a 25 minutos. Reservar hasta enfriar.
Tomar la cebolla, calabacín y zanahoria y rallar de lado más fino. Luego quitar el agua de las verduras presionando con las manos, con un colador, con un paño o una bolsa de tela de leches vegetales.
En un robot de cocina, batidora o procesador de alimentos, colocar el arroz cocido con el alga y triturar unos segundos para que se rompan los granos. La intención es que tenga una textura imperfecta y granulada.
En un cuenco, mezclar el arroz triturado, las verduras ralladas y condimentar con el jengibre, el pimentón, la levadura nutricional, la sal y la pimienta. Integrar hasta tener una masa homogénea. Incorporar las cucharadas de harina de arroz para absorber cualquier resto de humedad. Al final, la masa se debe poder manejar con las manos. De no ser el caso, incorporar una cucharada de harina, o las necesarias, hasta alcanzar la consistencia optima.
Formar las croquetas de 15 a 16 unidades con las manos, dándole la forma deseadas. Intentar que todas tengan el mismo tamaño y dimensión para lograr una cocción uniforme. Hornear a 180 ºC con calor arriba y abajo por 40 minutos aproximadamente, hasta que estén doradas.
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