Nos adentramos en el mágico universo del hummus. De garbanzos, de lentejas, de alubias, de remolacha, con zanahoria, espárragos... El hummus es extraordinario en todas sus formas, sabores y colores.
Esta receta, propone dos giros: utilizar las semillas de sésamo enteras en lugar de tahini, y queso crema para darle aún más sabor y una textura cremosa. Gracias al Philadelphia Vegetal y su combinación única de avena y almendras, se logra una deliciosa y cremosa pasta para untar.
Tostar las semillas de sésamo en una sartén pequeña a fuego medio hasta que estén ligeramente doradas. Reservar.
Lavar bien los garbanzos para limpiar el líquido propio de la conserva. Escurrir e introducir en el vaso de un robot de cocina. Mezclar los garbanzos con el Philadelphia Vegetal, las semillas de sésamo, el zumo de limón, el comino molido, la pimienta negra y el aceite.
Triturar la mezcla hasta lograr un puré cremoso e integrado, o hasta alcanzar la consistencia deseada.
Servir sobre unas tostadas de pan negro o con vegetales frescos. Conservar el hummus en un recipiente hermético en la nevera y consumir en los próximos 3 a 5 días.
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Con qué acompañar el hummus de queso crema
El hummus se sirve habitualmente en un plato o un cuenco, acompañado por porciones de pan de pita que se utilizan para untar. Pero también lo podemos acompañar de verduras y hortalizas frescas cortadas en bastones como zanahoria, apio o pepino, conocidas también como crudités de verduras. Ahora bien, por el contrario, funciona también para untar en pan y armar unas tostadas de desayuno o un sándwich vegetal por ejemplo para llevar al parque o a la playa.
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