Mis tres trucos infalibles para hacer el mejor calabacín rebozado, súper crujiente por fuera y meloso por dentro

El secreto está en la masa del rebozado, diferente a la típica mezcla de huevo y harina

Calabacin
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Las hortalizas del huerto de verano nos gustan de todas las maneras posibles, aunque es cierto que a veces freír nos da un poco de pereza. Pero el calabacín rebozado queda tan riquísimo así preparado, que no podemos más que animar a todo el mundo a probar esta receta en casa estos días. Una fritura bien hecha también puede ser saludable y es un manjar que nadie se puede perder.

Es cierto que cuando queremos ahorrar tiempo y follones en la cocina nos gusta hacer el calabacín rebozado crujiente en la freidora de aire, pero nada puede igualar a una fritura como mandan los cánones. Y tenemos tres trucos para que la receta sea un éxito infalible, como puedes ver en el vídeo completo de En la cocina de DAP que tienes a continuación.

El secreto está en la masa del rebozado, que en esta ocasión no tiene nada que ver con el típico de harina, huevo y pan rallado de nuestra cocina tradicional. Buscamos una masa mucho más ligera y esponjosa, similar a la que usan en la cocina india con las pakoras, parecida también en algunos lugares donde dominan el arte de la fritura andaluza, y muy común en Reino Unido para el típico fish & chips. No, no lleva huevo, por lo que es una receta apta para alérgicos y veganos.

La receta de la masa de rebozado es fácil: 250 ml de agua y 200 g de harina de todo uso, es decir, puedes usar la misma medida de 250 ml en volumen. Y ahora llegan los tres trucos que marcan la diferencia: una cucharadita de levadura química (impulsor), una cucharadita de aceite de oliva y media cucharadita de vinagre.

Estos ingredientes logran que el rebozado se adhiera bien a la verdura, proporciona esponjosidad y permite que se forme una costra crujiente dejando al calabacín meloso sin absorber tanta grasa en la fritura. Como toque extra, nos gusta echar un poco de cúrcuma o colorante alimentario para que sea más vistoso y apetecible.

Además te recomendamos salar el calabacín cortado en rodajas no muy finas previamente, unos minutos, para que suelte agua y se ponga más firme, y que frías siempre en aceite bien caliente en tandas, para que no se llene demasiado la sartén.

No te pierdas los detalles en nuestro vídeo de En la cocina de DAP y pon en práctica este verano nuestros consejos. ¡También queda genial con berenjena!

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