Esta versión es una vuelta de tuerca a la receta clásica de raita. Una preparación simple, fácil y sobre todo sabrosa hecha con yogur natural, zanahorias ralladas, hierbas secas y especias.
Lo ideal es disfrutar la raita fría de la nevera, ya sea como salsa para mojar crudités de verduras o panes planos y por su frescura es perfecto para acompañar platos picantes como el curry de garbanzos con mango, o estofados de carne, de pescado y arroces para darle un toque refrescante.
Como bien explica la experta Anjalina Chugani en su libro Rasa, sabores e historias de la cocina india, la raita adorna cualquier mesa de almuerzo o de cena. Mismo sugiere acompañarla con tadka, que se trata de una infusión de especias aromáticas liberadas en un aceite u otro elemento graso templado como ghee. Una potencia de sabor, su uso es opcional y se puede guardar en un recipiente hermético por un día.
Lavar y rallar la zanahoria. En un cuenco, volcar el yogur natural. Si es demasiado espeso, puedes añadir un poco de agua o leche para diluirlo.
Incorporar el resto de los ingredientes: la zanahoria, el comino molido, el jengibre molido, el chile seco (de utilizar), el perejil y la ralladura de limón. Remover bien hasta integrar. Reposar en la nevera hasta el momento de consumir.
Sabores e historias de mi cocina india. Rasa (LAROUSSE - Libros Ilustrados/ Prácticos - Gastronomía)
Con qué acompañar la raita de zanahoria
La raita de zanahoria es un plato versátil y vale para comer solo también, ya que es un gran aperitivo, que puedes comer entre comidas o cuando tengas hambre. Sin dudas el acompañamiento perfecto es un pan naan o unos papadum indios. Y porque no, para untar en unas rodajas de pan negro también o galletas crujientes de garbanzo y zaatar.
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