Rápida, eficaz y deliciosa: esta receta de queso feta con garbanzos o alubias se prepara en solo 15 minutos

Una opción fresca y saludable para seguir comiendo legumbres cuando ya va apretando el calor

Feta
Facebook Twitter Flipboard E-mail

Somos conscientes de que en muchos hogares españoles se siguen preparando potajes, guisos e incluso un buen cocido a la semana en pleno verano, pero a tenor de las experiencias vividas con las últimas olas de calor, preferimos ser cautos y recomendar recetas con legumbres mucho más ligeras y sencillas tanto de cocinar como de comer. Con una sartén nos podemos apañar para cocinar un platazo saludable y delicioso.

En DAP somos muy aficionados a enriquecer platos de verduras mediterráneas con queso feta y nos encanta especialmente con una buena base de salsa de tomate o similar, que tantas alegrías nos ha dado en recetas como la viralísima de pasta, feta y cherrys. Y se revela también como un acompañante de lujo de legumbres ya cocidas.

Una receta súper fácil de preparar que puedes ir haciendo sobre la marcha sin preocuparte mucho de las cantidades es la de queso feta con garbanzos y salsa de tomate, que puedes hacer con botes de conserva o partiendo de unas alubias o unos garbanzos cocidos en casa y de una salsa de tomate casera, o también de tomate frito.

Empieza calentando un poco de aceite en una sartén amplia antiadherente, echa un bote de garbanzos escurrido y adereza con especias a tu gusto, por ejemplo pimentón ahumado, comino molido o hierbas provenzales. Saltea un par de minutos para que cojan color y agrega unas cuantas cucharadas de salsa de tomate o, si tienes más a mano, tomate frito o incluso un poco de pisto.

Puedes darle más sabor aderezando con ajo y/o cebolla en polvo, pimienta molida, unas alcaparras, salsa picante... remueve bien con cuidado de no romper los garbanzos durante unos cinco minutos y termina echando un bloque de queso feta cortado en trozos. Baja el fuego y deja que se impregnen los sabores un poco más antes de servir con perejil picado, tomillo u orégano y un chorrito de buen aceite de oliva virgen extra.

Si repartes esta preparación con una guarnición de arroz blanco sencilla, cuscús, bulgur o unas patatas cocidas tendrás más raciones y una comida completísima, que además está muy buena también fría. Pero no te olvides del pan: lo vas a necesitar.

En DAP | Sartén de tomates cherry, champiñones y queso feta al horno

En DAP | Ensalada de garbanzos, aguacate y queso feta

Inicio