Que nos encantan los calabacines en verano está más que claro viendo nuestro recetario, pero es una verdura tan versátil, sabrosa y saludable que no podemos evitar cocinarla casi a diario en casa. O tomarla en crudo, que también están riquísimos en forma de carpaccio de calabacín o imitando unos falsos pappardelle.
Pero si hay una receta que nos ha gustado especialmente para los días de más calor es la de flanes de calabacín y parmesano, a medio camino entre un pastel salado de verduras, un pudding o una tortilla esponjosa, que en formato mini lucen muy bien en la mesa y son facilísimos de preparar y repartir.
Aunque en su día los hicimos con los típicos ramekins de cerámica, se pueden preparar más cómodamente con una bandeja de moldes de magdalenas o de muffins, incluso en versión súper mini de un bocado si cortas la verdura en trocitos más pequeños.
Además se pueden hacer al horno, en el microondas o la freidora de aire, según el tamaño y molde que elijas, y admiten diferentes toques como jugar con las hierbas frescas, añadir otras verduras, diferentes quesos... Están ricos recién hechos o templados, también enfriados tras pasar por la nevera o recalentados ligeramente, y se pueden servir tal cual o con una salsa a tu gusto. Si haces una buena tanda te solucionan una cena y también apetecen en un desayuno sin prisas.
En DAP | Calabacín rebozado crujiente
En DAP | Calabacín a la plancha