El tofu, aunque sigue teniendo fama de soso -erróneamente-, ya es un producto bien integrado en nuestro país, pero el seitán sigue siendo un gran desconocido. Esta proteína vegetal se obtiene del gluten de trigo y por tanto no es apto para celíacos, pero puede añadir variedad a la dieta de cualquier persona, sea o no vegana. Con esta receta de seitán agridulce con piña al estilo chino pueden disfrutar hasta los mayores amantes de la carne.
No es que se trate exactamente de una receta china, aunque parece que el seitán proviene precisamente de allí, al menos en origen. La salsa y el acompañamiento sí que recuerdan a muchos platos típicos de los restaurantes chinos occidentales, con ese sabor agridulce tan característico que combina muy bien con el arroz.
Mezclar en un cuenco la salsa de soja, el vinagre de arroz, el kétchup, el azúcar moreno y el almidón de maíz; añair el agua y batir con unas varillas pequeñas o un tenedor, hasta que no queden grumos. Reservar.
Escurrir el seitán y cortar en cubos del tamaño de un bocado. Lavar el pimiento y cortar en cuadrados del mismo tamaño o un poco más pequeños, sin las semillas. Cortar las rodajas de piña igual, desechando la parte central si está muy dura. Laminar o picar el diente de ajo fino.
Calentar un poco de aceite en una sartén o wok y dorar el seitán a fuego fuerte un minuto. Añadir el pimiento, el ajo y la piña, y una pizca de pimienta. Saltear durante unos 7-8 minutos, removiendo bien con suavidad, y agregar la salsa.
Dejar cocer a fuego medio-bajo hasta que la salsa reduzca y espese, sin dejar que llegue a hervir demasiado fuerte, menos de 5 minutos. Retirar y servir con guarnición al gusto.
Con qué acompañar el seitán agridulce
Este plato de seitán agridulce con piña al estilo chino pide sin duda una guarnición de simple arroz blanco, pero se puede acompañar también con cuscús, quinoa, mij, polenta o puré de patatas. Podríamos añadir sésamo tostado o unas almendras laminadas por encima, y también cilantro picado fresco, si nos gusta.