La hora de la cena sigue dándonos quebraderos de cabeza en pleno verano, incluso estando de vacaciones o trabajando con jornada intensiva. Poco apetece meterse en la cocina cuando aún aprieta el calor y además apetecen platos sabrosos que sean además relativamente ligeros, pues no hay nada peor que irse a la cama con altas temperaturas y una digestión pesada haciendo de las suyas.
Por eso algunas de nuestras opciones favoritas son platos donde reinan las verduras de temporada, que en verano se prestan a infinidad de recetas apetecibles, desde todo tipo de sopas frías a un buen pisto manchego o el francés ratatouille, que conocemos más por la versión de Disney del tian de verduras. Y precisamente de Francia nos llega una idea fantástica para dar variedad al menú.
En verano también cobran protagonismo las recetas dulces de clafoutis, ya sea el tradicional de cerezas o con otras frutas como la receta de clafoutis tutti frutti de Julie Andrieu. Pues es facilísimo transformarlo en una versión salada con hortalizas de temporada.
Tal y como explica la nutricionista francesa Hanna Bensemhoun en sus redes sociales, lo puedes hacer en solo cinco minutos, más el tiempo de cocción en el horno o incluso en la freidora de aire si usas un molde que quepa en cesto. Nos encanta por ejemplo la receta de clafoutis de tomates cherry y queso feta, pero puedes adaptarlo como quieras: usando calabacines o pimientos de colores, cambiando el queso por uno tierno de cabra, requesón o mozzarella, agregando hierbas frescas o alguna guindilla para un toque picante, etc.
Recién hecho, tibio o a temperatura ambiente, es saciante, nutritivo, sabroso y saludable, y puedes dejarlo listo con antelación. En formato individual o molde grande, es una idea para repetir y variar todo el verano.
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