Los brownies de chocolate y nueces son uno de mis postres preferidos. Bueno, si soy sincero, son también uno de mis desayunos preferidos, y también podría hablar de las meriendas... Es que su textura exterior de bizcocho crujiente con su interior jugoso es algo que me encanta.
Uno de los trucos que más me gusta a la hora de preparar brownies, es cocinarlos en el horno a una temperatura baja para que la masa no suba en exceso y para que se haga poco a poco, dejando el corazón del brownie con una textura cremosa. Además, si los elaboráis con margarina Tulipán, el resultado es perfecto.
Ingredientes para 15 porciones
- 120 gr de margarina Tulipán, 200 gr de chocolate negro, 250 gr de azúcar, 12 nueces, 150 gr. de harina, 2 huevos, 3 cucharadas soperas de cacao en polvo y 1/2 cucharadita de sal
Cómo hacer bronies de chocolate y nueces
Comenzamos preparando la masa de los brownies, para lo cual mezclamos en un bol el azúcar, el chocolate en polvo y la mitad de la margarina Tulipan, trabajando un poco con el tenedor hasta conseguir que esté homogéneo.
En el microondas derretimos el chocolate negro con la otra mitad de la margarina en dos series de un minuto. Incorporamos el chocolate fundido al bol y tras unirlo a la primera mezcla, incorporamos los huevos, batiendo hasta que tengamos una crema.
Mientras precalentamos el horno a 150º, partimos las nueces y retiramos su cáscara. Reservamos 8 o 10 trozos grandes para decorar la parte superior de nuestros brownies y cortamos en pedazos pequeños el resto de las nueces, incorporandolas a la masa de brownie.
Vertemos la masa en un molde rectangular y horneamos durante 35 minutos, apagando el horno inmediatamente aunque parezca que el brownie no esté cuajado del todo en su interior. Dejamos dentro del horno otros 15 minutos para que termine de hacerse y lo servimos cuando esté templado o cuando se haya enfriado del todo.
Tiempo de elaboración | Una hora Dificultad | Media
Degustación
Esta receta de brownies de chocolate y nueces que hemos preparado con Tulipán se suele tomar templada, acompañada de una bola de helado de vainilla y si se quiere, con una capa de chocolate de cobertura caliente por encima. En mi opinión está mucho mejor tal cual sin helado ni más chocolate, simplemente cortado en pequeños trozos, pero eso ya depende de lo golosos que seáis. En todo caso, estos brownies están deliciosos y os van a encantar los toméis como los toméis.
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