Hace unos días, estuve en Málaga con motivo de la presentación de una guía con las mejores tapas de España y tras hacer una ruta de tapas por la Feria, pasé otro día por allí para probar las estupendas hamburguesas del Sr Lobo, y después me acerqué a Marbella donde cené en el Restaurante Santiago, un clásico mirando al mar.
Este restaurante situado en el antiguo Paseo Maritimo de la turística ciudad malagueña, lleva muchos años dando bien de comer a los vecinos y a los veraneantes en Marbella con su cocina tradicional y de producto en la que no faltan arroces, platos de pescado y marisco e incluso cochinillo al más clásico estilo castellano de Segovia.
El local y los espacios
Aunque este restaurante tiene amplios salones y gran capacidad para celebrar eventos, grandes banquetes o reuniones de empresas, el lujo de comer o cenar en el Restaurante Santiago es hacerlo fuera en la terraza donde montan las mesas con todo lujo y sirven los mismos platos de la carta que tienen dentro.
Así se puede disfrutar de la temperatura, de las vistas de la playa de la Fontanilla, del aire fresco y del gusto de ver pasar a la gente, prolongando la sobremesa mientras te quedas en un ambiente muy agradable.
El menú
El restaurante Santiago lleva más de 40 años dando producto de calidad y una atención inmejorable que se nota en el servicio de camareros, profesionales y atentos. Es típico tomar buen jamón o empezar con un ajo blanco malagueño. En esta ocasión, mis acompañantes y yo tomamos un caramelo de morcilla con tomate, unas conchas finas y unas gambas blancas de Huelva.
Para acompañar toda la cena, tomamos un delicioso vino blanco de Chivite que hizo que la cuenta nos subiera un poco más de lo previsto, pero sin que llegara a precios desorbitados porque pese a lo bien que comimos y lo abundante de todas las raciones, no pasamos de 40 euros por persona.
A continuación, nos ofrecieron un mero a la Roteña, un plato que tradicionalmente se elabora con la urta, otro pescado de la zona de Cádiz y que allí preparan muy bien. Como no habían conseguido urta en el mercado habían preparado la misma receta con mero y estaba muy rico.
También prepararon un arroz caldoso con bogavante, delicioso de sabor pero al que no pude menos que poner dos peros: por un lado, venía con guisantes, una costumbre que encontramos muchas veces en arroces y paellas y que en general no aporta más que una verdura que queda recocida.
Por otro lado, había un exceso de caldo por lo que más que un arroz caldoso era casi una sopa de arroz. Eso sí, el sabor del arroz y del caldo era realemente espectacular.
Finalmente, por si fuera poco, probamos otra especialidad de la casa, el cochinillo al horno, que asaron con maestría y nos sirvieron con todo lujo, incluido el rito de partir la carne con el canto de un plato como hiciera en su día el famoso Cándido, el gran asador castellano de Segovia. El cochinillo estaba muy jugoso y sabroso y con su piel perfectamente crujiente.
Para terminar el menú, probamos uno de los postres que más me gustan cuando estoy en Andalucía, el tocino de cielo cuyo sabor dulzón y textura cremosa, no consigo encontrar tan rico fuera de aquellas tierras.
En resumen, que una visita al Restaurante Santiago siempre resulta una buena elección cuando se quiere comer bien y se encuentra uno en la zona. El trato atento de Santiago Dominguez y su equipo llevan triunfando en su tierra desde hace casi 50 años. Y no es casualidad.
Restaurante Santiago
Avda Duque de la Ahumada n1 5 (Antiguo Paseo Marítimo)
29602 Marbella (Málaga)
Tel reservas 952 77 00 78
Precio medio 40-45 euros por persona
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