Restaurante Smile Thai. La sencillez de la cocina thailandesa

Hace unos días me acerqué a comer a Smile Thai, un pequeño restaurante donde pude probar recetas de la cocina thailandesa cocinadas con la sencillez de quien domina los ingredientes y las técnicas de esta cocina oriental.

Muchos conocimos la cocina Thailandesa en el Thai Gardens de la calle Jorge Juan en Madrid. El lujo, la bienvenida con reverencias y sonrisas, aquellas preciosas mesas a las que llegaban los platos más suculentos llenos de sabores exóticos y algunos picantes, nunca se nos olvidaron. Hoy, la experiencia de Tasanai Phian en aquel restaurante se traslada al Smile Thai.

El local y su cocina

Situado en el madrileño barrio de Salamanca, llama la atención su decoración muy sencilla, ajena a aquellos lujos de antaño y se convierte en un espacio agradable y bien aprovechado. Tras un año funcionando, ofrece platos bien elaborados, sabores auténticos e ingredientes traídos desde Thailandia para asegurar la calidad.

Además de su menú o de su carta de platos entre los que los Pat Thai o la sopa Tom Kaa son algunos de los más solicitados, tiene como atractivo añadido que sirve también comida Thai como afterwork y también cuenta con Take-Away y servicio de Delivery o entrega a domicilio.

Entre las distintas cocinas Thai, en Smile Thai se ofrece la auténtica Royal Thai Cuisine, la del Palacio Imperial que se basa en la materia prima y en la combinación equilibrada de sabores ácidos, dulces, salados y amargos, con el picante en su justa medida.

La Carta

La oferta gastronómica de Smile Thai, se divide en entrantes, sopas, ensaladas y por supuesto, los clásicos platos de Curry Thai, platos de carne, platos de pescado, platos de pollo, y los complementos guarniciones o sides

En mi visita probé un surtido de aperitivos, formado por unos rollitos thai, empanadillas, ensalada, una gyoza al vapor, una especie de croqueta y un espectacular satay de pollo.

Continuamos con un plato de pescado, una merluza cocinada al vapor sobre vermicelli con una interesante salsa de jengibre, soja y especias Thailandesas que tenía un ligero toque picante muy agradable.

Los langostinos con salsa de tamarindo que siguieron, también me parecieron excepcionales. Este plato llamado Khung Sam Rod, son colas de langostinos cocinadas en la parrilla tras su marinado con tamarindo. Se sirven sobre un lecho de espinacas, aderezadas con salsa de tamarindo y sésamo blanco tostado. Muy ricos.

Finalmente, pedimos un curry de pato, para salirnos de lo más habitual, y nos encantó tanto la presentación en una preciosa cazuela que se mantenía caliente con una vela como el delicado sabor. Se trataba de carne de magret de pato cocinada al curry rojo, con un suave picante, suavizado con piña y lychee.

De postre probamos una mezcla de mango fresco, un arroz con leche de coco y lo mejor, un flan de coco realmente rico. Un menú sencillo y agradable en el que la calidad de los ingredientes y la buena elaboración se transmiten a cada plato.