El otro día os hablaba de la cerveza como ingrediente viendo la cerveza y su aportación a la gastronomía aportando sabor y enriqueciendo las comidas, pero hoy vamos a comenzar una serie de posts en los que veremos como armoniza la cerveza con distintos platos. En esta ocasión, veremos 7 platos de pescado idóneos para maridar con una Mahou bien fría.
Entre los pescados, son fundamentalmente los pescados azules por su componente graso y los pescados de roca por su sabor intenso a mar los que mejor armonizan con una cerveza y los sabores amargos que aporta el lúpulo. Por todo ello hemos seleccionado siete estupendas recetas.
7 platos de pescado para maridar con una Mahou bien fría
1. Escabeche de trucha
Las recetas con escabeche son excelentes para maridar con cerveza, como ya pudimos comprobar con el escabeche de codornices. En el caso de los pescados, el encaje es perfecto y por eso os recomendamos esta deliciosa y sencilla receta de escabeche de trucha.
Ingredientes:Escabeche: 4 truchas medianas, ½ litro de aceite de oliva suave, 10 ml de salsa de soja, 100 ml de vinagre de Jerez, 50 ml de vino blanco, sal, pimienta y pimentón al gusto, un poco de harina para rebozar las truchas, 1 cebolla, 1 pimiento, 1 zanahoria, 2 dientes de ajo, jengibre y guindilla al gusto.Fruta: 50 g de manzana, 50 g de arándanos negros, 50 g de piña, 100 ml de zumo de naranja
Elaboración:Calentar el aceite de oliva en una cazuela, seguidamente pochar las verduras picadas a fuego lento hasta que estén tiernas, añadir la guindilla y el jengibre. Retirar la cazuela del fuego para que se enfríe y añadiremos sin dejar de remover el pimentón, el vinagre, la salsa de soja y el vino blanco. Cuando el escabeche esté frío, le añadimos los arándanos enteros, y la piña y la manzana troceadas. Por otra parte cocemos el zumo de naranja a fuego muy lento hasta que se reduzca ligeramente y quede como una textura de jarabe. Cuando éste esté frío, lo añadimos al escabeche. Seguidamente salpimentamos, y rebozamos las truchas limpias enteras, pero sin cabeza y las freímos a fuego fuerte. Para servirlas colocaremos las truchas encima de las verduras y frutas del escabeche y salseamos con éste.
Imagen y receta | Escabeche de trucha
2. Suquet de pescado
Los guisos de pescado con caldo y patatas propios de las zonas de costa tienen un sabor muy intenso y por eso resultan excelentes para tomar acompañados de una cerveza. Seguro que esta receta sencilla y sabrosa os gustará ya que reune todos los sabores de los pescados de roca en un delicioso guiso marinero.
Ingredientes:Para el caldo de roca: 1 kg de pescado de roca variado o morralla, 1 cebolla, y una hoja de laurel y además 1 litro de caldo, 2 dientes de ajo, rodajas de pescado, 2 tomates, 1 cebolla, patatas, almendras y perejil
Elaboración:Comenzamos preparando un caldo con el pescado de roca y las espinas de otros pescados que tengamos en casa, añadiendo un tomate, una cebolla y la hoja de laurel. Mientras se va haciendo el caldo, comenzamos el guiso en una cazuela ancha y baja. Doramos la cebolla, el ajo y los tomates, añadiendo un poco de caldo de vez en cuando para que el sofrito se haga lentamente. Una vez el sofrito es prácticamente una pasta, añadimos las patatas que habremos pelado y cortado en trozos irregulares de tamaño mediano. Cubrimos las patatas y el sofrito con el caldo de pescado de roca y dejamos que cueza a fuego lento durante unos 10 minutos. Añadimos entonces los lomos o rodajas de pescado y dejamos que se cocinen otros 10 minutos aproximadamente, hasta que las patatas estén cocidas y tiernas. Rematamos añadiendo una picada que hacemos en el mortero en el que machacamos un ajo, una rama de perejil y un puñado de almendras, que añadimos al caldo para que engorde y quede como una crema.
Imagen y enlace a la receta | Suquet de pescado
3. Boquerones fritos
Los boquerones fritos, son un pescado azul que nos encanta tomar, al igual que otras frituras de pescado, en compañía de una cerveza bien fría. Esta receta es sencilla y quedan crujientes, jugosos y con delicioso sabor como consecuencia del marinado previo.
Ingredientes:24 boquerones gordos, el zumo de un limón, 100 ml de Mirin (o si no de vino blanco), harina para frituras, sal, perejil picado y aceite de oliva
Elaboración:Repasamos la tarea del pescadero, lavando bien los lomos de los boquerones y aprovechando para retirar cualquier escama o resto de tripa o espina que puedan tener. Los dejamos sobre un plato hondo con la piel hacia arriba. Exprimimos un limón y con el zumo cubrimos los boquerones. Tras 15 minutos, tiramos el zumo y cubrimos los boquerones con vino blanco, dejando marinar durante otros 15 minutos. Después, escurrimos el líquido, espolvoreamos con sal y pasamos los boquerones por harina mezclada con perejil muy picado. Para que queden perfectos, dejamos reposar los boquerones rebozados de harina durante el tiempo que tarde el aceite en calentarse bien. Antes de freír los boquerones en tandas de 8 o 10 lomos cada vez, ponemos estos sobre un colador y hacemos saltar los boquerones para que suelten el exceso de harina. Freímos los lomos de boquerones marinados durante 2 ó 3 minutos y escurrimos sobre papel absorbente. Los llevamos a la mesa en una fuente y los acompañamos con una cerveza muy fría. Como no tienen espinas ni cabeza son excelentes para comer como tapeo.
Enlace a la receta | Boquerones fritos
4. Boquerones en vinagre
Además de los boquerones fritos, los boquerones en vinagre son la pareja perfecta de la cerveza a la hora del aperitivo. Con esta receta sencilla, aprenderéis a hacerlos bien blancos y sin riesgos de anisakis.
Ingredientes:Boquerones, vinagre, aceite, ajo y perejil
Elaboración:La receta comienza con la limpieza de los boquerones. Necesitamos los lomos bien limpios por lo que si no nos los da preparados el pescadero, lo que hacemos es tirar de la cabeza y la espina, separando los lomos del pescado sin tripas ni raspas. Con paciencia lo haremos en un ratito. Una vez separados, lavamos cada lomo con agua y lo secamos en un paño, colocándolos uno al lado de otro en un plato hondo. El cocinado de este pescado lo vamos a realizar con los ácidos del vinagre. Podemos utilizar vinagre puro para cubrir los boquerones, o si lo preferimos, utilizar una mezcla de un tercio de agua y dos tercios de vinagre. Dejamos los boquerones en esa maceración o marinado durante 45 minutos, que pueden llegar a 3 horas si el marinado lo hacemos con vinagre diluido con agua, hasta que los lomos se vean de color blanco. Para evitar riesgos de anisakis, una vez marinados, colocamos los lomos escurridos de los boquerones muy juntos en un tupper, los cubrimos con una capa de aceite y los congelamos durante 48 horas. Después de descongelarlos, los tendremos listos para aliñar. Para ello, retiramos el aceite que parecerá un gel, picamos muy finos dos dientes de ajo y un manojito de perejil y los mezclamos con 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra y dos cucharadas de vinagre, haciendo una vinagreta.
Colocamos los boquerones en vinagre, disponiéndolos en un plato de forma ordenada y los cubrimos con unas cucharadas del aliño, espolvoreando con más perejil si queremos darle más toque verde al aperitivo. Una vez hechos, los boquerones en vinagre caseros aguantan en buen estado durante una semana aproximadamente si se guardan en la nevera y cubiertos de aceite y preferiblemente en un tupper o frasco cerrado.
Imagen y receta | Boquerones en vinagre
5. Mejillones con crema y apio
Ingredientes:30 mejillones de Galicia, 200 ml de nata líquida, 1 ramita de apio, 1 cebolleta fresca, 100 ml de vino blanco, perejil para espolvorear al final
Elaboración:Los mejillones, los dejamos bien limpios, frotando la cáscara para quitar impurezas, retirando las barbas y dejando en un bol con agua con sal durante unos minutos. Cuando comienza a transparentar la cebolleta, siempre a fuego lento, incorporamos el vino blanco y añadimos los mejillones a la cacerola para que se vayan abriendo con los vapores. Después, añadimos la crema de leche o nata líquida, y dejamos que llegue a ebullición. Entonces bajamos el fuego y dejamos que los mejillones se cocinen con la nata, sus propios jugos y el apio y la cebolleta durante unos 5 a 10 minutos. Probamos y rectificamos de sal.
Imagen y enlace a receta | Mejillones con crema y apio
6. Albóndigas de salmón noruego
El salmón noruego es un pescado excelente por su sabor intenso y su grasa saludable. Para acompañar los platos de salmón, ya sea a la plancha o con recetas más elaboradas, la cerveza resulta estupenda ya que complementa muy bien sus matices y aromas. Hoy os recomendamos esta receta de albondigas de salmón noruego con salsa de eneldo.
Ingredientes:Para las albóndigas, 500 g de salmón fresco noruego, 1 cucharada de mostaza antigua, 1 huevo tamaño M, 1 cucharada de pan rallado. Para la salsa de eneldo: 2 ramas de eneldo fresco, 4 cucharadas soperas de mayonesa, 1 cucharada de agua y 1/2 de zumo de limón. Para la guarnición, germinados de alfalfa o de rábano
Elaboración:Lo primero que vamos a preparar es la mezcla para las albóndigas. Para ello, picamos el salmón con un cuchillo hasta que obtengamos una carne muy picadita. Si lo preferís, podéis utilizar mitad salmón y mitad merluza. Para picarlo, podéis usar el robot de cocina si así lo preferís, pero os quedará más tipo puré que tipo trocitos sueltos. Por eso, a mi me gusta más hacerlo a cuchillo. A continuación la ponemos en un bol y la mezclamos con un huevo, una cucharada de pan rallado, una cucharada de mostaza antigua y una ramita de eneldo picada.
Moldeamos las albóndigas de un tamaño no muy grande. Las pasamos por harina y las freímos en aceite caliente hasta que se doren por fuera. Como el salmón se hace enseguida, no será necesario después cocerlas en una salsa como cuando hacemos albóndigas de carne o las de pollo al curry que tanto nos gustan. Para hacer la salsa de eneldo, batimos la mayonesa con el agua y el zumo de limón y añadimos el eneldo bien picado, decorando con una ramita para que los comensales vean el ingrediente aromático. En el plato donde las vayamos a servir, ponemos unos cuantos germinados como formando una cama o un nido, y cubrimos con las albóndigas de salmón cubiertas con una cucharada de salsa bien repartida, sirviendo el resto aparte.
Imagen y receta | Albóndigas de salmón noruego
7. Caballa al horno con hortalizas asadas
La caballa es otro pescado azul que marida estupendamente con la cerveza y que está deliciosa tanto en conserva como en esta receta hecha en el horno con hortalizas.
Ingredientes:4 caballas de ración, 3 tomates rama, 2 pimientos italianos verdes, 4 patatas medianas, 1 cebolla, 2 dientes de ajo, 130 ml de vino blanco seco, 130 ml de agua, 1 limón y el zumo de otro, 50 ml aceite de oliva virgen extra, sal
Elaboración:Comenzaremos precalentando el horno a 180 grados con calor arriba y abajo. Pelamos las patatas y las cortamos en rodajas finas, lavamos y cortamos los pimientos y tomates en rodajas, la cebolla en láminas, así como los dientes de ajo bien picaditos. Reservamos. En una bandeja refractaria echamos una cuarta parte del aceite de oliva y lo extendemos por la base de la fuente, colocamos las patatas entremezcladas con los aros de cebolla, salamos, seguidamente las lonchas de tomate y los aros de pimiento verde y el ajo picado, rectificamos de sal. Añadimos todo el vino, el zumo de limón y la mitad del agua, y horneamos durante cuarenta y cinco minutos, vigilando que no se queden las hortalizas secas, en tal caso les añadiríamos un poco más de agua durante la cocción.
Colocamos el pescado, limpio, salado y con unas rodajas de limón, encima de la cama de hortalizas asadas y añadimos el resto del agua que nos había quedado. Horneamos durante quince minutos y servimos caliente.
Imagen y receta | Caballas al horno
Primera imagen portada | Inés
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