La alergia a los cacahuetes y frutos secos es una de las alergias alimentarias más frecuentes, y también de las más preocupantes por la gravedad de las reacciones que pueden generar, incluso con la mínima exposición. La frecuente contaminación cruzada en todo tipo de alimentos complica la vida diaria de los afectados, pero parece que un sencillo tratamiento podría combatir la alergia a los cacahuetes creando tolerancia desde niños.
Son las conclusiones de la última fase del estudio publicado en The New England Journal of Medicin después de varios años de investigación. La clave está en la exposición temprana al propio causante de la alergia para que el organismo pueda tolerar incluso el equivalente a varios cacahuetes enteros. Teniendo en cuenta que multitud de productos pueden contener trazas de frutos secos -solo hay que echar un vistazo a cualquier etiqueta-, este prometedor tratamiento mejoraría notablemente la calidad de vida de muchas familias.
Una alergia grave cada vez más frecuente entre los niños
Aunque el cacahuete es, estrictamente, una legumbre, lo consideramos dentro de la familia de los frutos secos, también por su gran riesgo como alérgeno. A diferencia de una intolerancia, las alergias alimentarias pueden generar reacciones inmediatas y de extrema gravedad incluso con una ingesta mínima, pudiendo causar vómitos, mareos, dificultades respiratorias o, en los casos más graves, anafilaxia.
Parece que cada vez más niños de países occidentales están desarrollando alergia a los cacahuetes, y eso obliga a los padres y a los propios afectados a leer con mucha atención las etiquetas de cualquier producto, o evitar alimentos que no puedan asegurar una ausencia absoluta de alérgenos con seguridad.
La contaminación cruzada de frutos secos es muy frecuente especialmente en la industria alimentaria, pero también en una cocina doméstica o en la hostería, donde cualquier traza podría desatar una reacción. Por eso la solución más segura es evitar cualquier riesgo potencial, lo que dificulta la vida diaria, mucho más para familias con niños pequeños.
Un tratamiento prometedor para mejorar la calidad de vida
Aunque parece difícil combatir la alergia a los cacahuetes ya en la edad adulta, la exposición temprana desde la infancia sí parece ser la clave en un tratamiento que mejoraría notablemente la calidad de vida de los afectados.
Los resultados de la tercera fase del estudio AR101 Oral Immunotherapy for Peanut Allergy muestran que, después de ingerir pequeñas dosis de proteína de cacahuete durante un año, dos tercios de los participantes lograron tolerar hasta la cantidad equivalente de varios cacahuetes sin mostrar síntomas graves.
La ingesta diaria de proteína de cacahuete desarrolla tolerancia desde la infancia
La metodología del estudio ha utilizado el sistema de doble ciego, con participantes de edades comprendidas entre los 4 y los 55 años. Parece que la eficacia del tratamiento es muy superior en las edades más tempranas, siendo casi inexistente entre los adultos. Por eso la clave está en exponer diariamente a los niños con alergia a la proteína de cacahuete desde muy pequeños, de tal modo que sean capaces de desarrollar tolerancia.
En una entrevista a la BBC, una de las niñas que han participado con éxito en el estudio cuenta cómo ahora es capaz de tolerar sin miedo el equivalente a varios cacahuetes. La alergia tenía a su familia sumida en un estrés constante, pues, como relata su madre, es sorprendente la cantidad de alimentos y productos que presentan trazas de frutos secos, especialmente los destinados a los niños.
En Estados Unidos, donde la alergia a los cacahuetes es una de las máss frecuentes, también se han hecho eco del estudio y se espera que el tratamiento reciba la aprobación final para su uso. Los alérgicos no podrán comer todos los cacahuetes que quieran, pero sin duda es un gran paso que hará la vida más sencilla a muchas familias.
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