Si estás intentando perder peso, seguro que has visto muchas dietas que puedes seguir para lograrlo, como las recetas keto. No obstante, la mejor dieta para adelgazar es no hacer dieta y te contamos por qué.
Por qué las dietas no funcionan
Cuando hablamos de dietas hacemos referencia en este artículo a alternativas para adelgazar cómo pueden ser la dieta de la zona, la dieta de la alcahofa, la dieta Atkins, u otras opciones temporales, de moda y despersonalizadas.
Las dietas en general, vistas como un recurso con fecha limitada y de corta duración, no son una alternativa efectiva para bajar de peso de forma definitiva.
Debido a que la mayoría de ellas limitan los alimentos que se pueden consumir y restringen en gran medida nuestra alimentación, son recursos poco sostenibles en el tiempo.
Como si fuera poco, pueden poner en riesgo nuestra salud al limitar la ingesta de nutrientes de calidad para el organismo, y también, al generar estrés así como ansiedad.
Su carácter despersonalizado puede ser también un factor de riesgo para la salud de nuestro cuerpo, ya que ante determinadas condiciones, situaciones biológicas o necesidades particulares; el cuerpo puede requerir nutrientes de calidad que con dietas para adelgazar no están garantizados.
El efecto rebote, la prueba de que las dietas no funcionan
Las dietas que encontramos en revistas, en internet o que pueden llegar a nosotros de la mano de un amigo, pero sin el apoyo de un profesional de la salud, pueden generar una adaptación metabólica mientras se ponen en práctica que, tras terminar o abandonar la dieta, conduce a la recuperación del peso perdido.
Esto que habitualmente denominamos efecto rebote, es la prueba fehaciente de que las dietas no funcionan sino que son un recurso temporal y con fecha de vencimiento en cuanto a los resultados que producen.
En definitiva, si queremos adelgazar de una vez y para siempre la clave está en modificar hábitos, algo que las dietas en general no permiten excepto alternativas personalizadas y guíadas por un profesional de la salud.
Modificar hábitos: la clave del éxito
Si queremos lograr una pérdida de peso efectiva que no nos resulte complejo mantener en el tiempo, sin duda el cambio de hábitos es fundamental.
Sencillos cambios en el día a día pueden producir grandes resultados, sin acudir a alternativas que representen un sacrificio para nosotros y pongan en riesgo la salud.
Así, la mejor dieta es no hacer dieta sino más bien incluir en nuestra alimentación habitual, alimentos varios en cantidades y frecuencias adecuadas.
Con este concepto, la degustación de un pastel muy sabroso pero concentrado en calorías y con azúcares también es parte de una alimentación equilibrada si se consume de manera eventual y en porciones reducidas, siempre disfrutando y siendo conscientes de su ingesta.
El cambio de hábitos es un proceso que lleva tiempo y para el cual es importante tener paciencia así como establecer metas realistas, de manera de alcanzar la pérdida de peso definitiva y su mantenimiento a largo plazo.
Así, algunos hábitos que pueden contribuir a la pérdida de peso y que podemos incorporar poco a poco, en nuestra dieta habitual son:
- Comer siempre sentados y con la comida apoyada en la mesa de manera de favorecer la toma de conciencia de lo que ingresa en nuestra boca.
- Ingerir agua como bebida habitual y dejar para ocasiones especiales y en cantidades reducidas la ingesta de bebidas con alcohol o con azúcar.
- Consumir frutas y verduras a diario en cantidades suficientes y en lo posible que estén presentes en cada plato o comida.
- Reemplazar los cereales refinados por granos enteros que debido a su mayor riqueza en fibra y en proteínas vegetales, contribuyen a la saciedad del organismo.
- Llevar los platos de comida servida en la mesa y nunca comer de un envase o de un recipiente familiar colmado de comida.
- Evitar las frituras y utilizar en su reemplazo el horno para las preparaciones habituales.
- Consumir legumbre cada semana, que son opciones ricas en fibra y en proteínas vegetales así como de baja densidad calórica.
Claramente, la modificación de hábitos es la opción más efectiva para perder peso y mantener el mismo en el tiempo. Es decir, es la alternativa definitiva que recomendamos un reemplazo de las dietas que, en realidad. no funcionan para adelgazar.
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