Los mejores trucos para alejar a las hormigas y otros insectos de la cocina

Las estaciones cálidas no solo vienen con esa esperada -o temida- subida de temperaturas, también pueden traer visitantes diminutos capaces de colonizar la cocina de la noche a la mañana. Hablamos de hormigas, gorgojos, moscas, mosquitos o cucarachas, insectos comunes que aprovechan el calor para salir en busca de comida y espacios confortables donde reproducirse.

Estos animales pueden aparecer todo el año, según la zona donde vivamos, pero es en primavera y verano cuando campan a sus anchas, despiertan del letargo invernal y disfrutan del calor y la humedad para explorar nuevos territorios que proporcionen alimento y cobijo. Desde su punto de vista, una cocina es todo un paraíso, a salvo de depredadores y fuente inagotable de comida.

Quienes vivan en una casa en el campo tendrán que lidiar también con otras visitas inesperadas con forma de roedores o algún que otro reptil, pero el tema que nos ocupa atañe a casi todos los hogares especialmente cuando los días más cálidos reaniman esa vida salvaje que nos recuerda que también en las ciudades convivimos con millones de pequeños seres que no comprenden el concepto de propiedad privada.

No siempre es fácil prevenir o eliminar por completo y para siempre estas plagas domésticas, pero sí podemos tomar algunas medidas para evitar que colonicen la despensa o nos arruinen las reservas de pasta, arroz o galletas. Cuando sea demasiado tarde, si el producto no se puede salvar -alguna galleta incorrupta-, hay que tirar rápidamente todo, lavar y desinfectar el envase, o tirarlo, y limpiar alrededor a fondo, comprobando que no hayan sido afectados otros alimentos.

Principales insectos que pueden asaltar la cocina

• Hormigas. Casi siempre aparecen en cuanto suben las temperaturas, a mediados o finales de primavera, según la zona. En regiones más cálidas o en espacios más cercanos al campo pueden verse antes. Salvo que surja un hormiguero dentro de casa, su modus operandi es sencillo: una exploradora encuentra comida, vuelve a casa dejando un rastro y retorna en busca de más, por lo general con compañeras. Si no hay comida, no va a volver.

• Cucarachas. Pueden aparecer todo el año pero se concentran más en zonas específicas. Sobreviven a casi todo salvo venenos muy potentes o fuerza física, pero para evitarlas conviene prescindir de trampas, pues las atraen más. Hay que localizar por dónde entran, taponar esos accesos, no dejar comida cerca y tratar de reducir al máximo la humedad.

• Gorgojos. Diminutos escarabajos que son un verdadero quebradero de cabeza para agricultores y productores de cereales, pastas, harinas y derivados. Por mucho que se traten estas materias primas en origen, o se empaqueten en atmósferas protectoras, pueden dejar huevos o larvas y no es raro que aparezcan en paquetes de alimento sin abrir, sobre todo en verano. Se reproducen fácilmente y comen de todo, y son capaces de atravesar el plástico.

• Insectos voladores. Les suele atraer el calor, la humedad y, sobre todo, la comida. Cuando hace mucho calor pueden acudir en busca de agua, y la fruta o la verdura más madura son grandes tentaciones, así como bebidas dulces, cerveza o vino. En ocasiones solo se cuelan por despiste o en exploraciones cuando encuentran una ventana abierta.

Buenas prácticas

• Si los insectos no encuentran comida, no van a venir o volver. Hay que evitar los restos de alimentos más microscópicos en cualquier parte: encimeras, mesas, suelos, rendijas, electrodomésticos, despensas, armarios, cajones, etc.

• Revisa a menudo la despensa, sobre todo si tiendes a acumular paquetes de alimentos secos como pasta, arroz, cuscús, legumbres, quinoa, cereales, galletas, copos de avena, semillas, frutos secos, etc. Cuanto más tiempo lleve el producto ahí, más probabilidades hay de que tenga vida en su interior.

• Fíjate bien al hacer la compra. Si puedes, compra a granel estos alimentos en establecimientos de confianza, pues así puedes ver al momento exactamente lo que te llevas. En caso contrario, prioriza envases que dejen ver el interior, y comprueba muy bien a ojo que no se vea nada raro dentro. En verano, y si la fecha de envasado no es muy reciente, no es raro encontrar gorgojos en paquetes de pasta o arroz.

• Conserva todo bien. Además de priorizar envases más herméticos y resistentes, como el vidrio o el metal, intenta refrigerar todo lo que puedas o utiliza envasadoras al vacío para alargar la conservación y ponérselo más difícil a los invasores.

• Organiza una rutina de limpieza de la cocina frecuente, con un mantenimiento diario y más a fondo al menos una vez a la semana. En verano es recomendable limpiar más a menudo. Nada de acumular platos sucios en el lavavajillas y recuerda siempre limpiar el interior de armarios y cajones, también las tapas de botes y cajas.

• No acumules demasiada basura o desechos, y jamás olvides el cubo abierto, que además también hay que limpiar y desinfectar con frecuencia. En verano no es mala idea bajar la basura más a menudo, aunque la bolsa no esté llena. Recuerda que los insectos también pueden verse atraídos por las botellas de vidrio o envases plásticos que tengas separados para reciclar.

• No dejes alimentos expuestos al aire que sean muy accesibles. Limita el frutero a las piezas más duras, cerradas y protegidas, y revísalas a menudo. Procura no dejar jamás frutas cortadas, con grietas o golpes, ni variedades muy dulces o delicadas. Tampoco elaborados como pan, dulces o snacks.

Utensilios y accesorios muy útiles para evitar los insectos

Aspirador de mano o con accesorios

El suelo de la cocina se barre, se aspira y se friega, lo más a menudo posible, y siempre después de que se nos haya caído o derramado algo. No lo dejes para después o podría ser demasiado tarde.

Además de pasar tu aspirador corriente, conviene tener uno portátil o manual más manejable con boquilla más pequeña, que quizás pueda llevar ya incluida el que utilices para la casa. Este aparato es muy cómodo para limpiar rápidamente cualquier espacio de la mínima miga, semilla o cualquier resto seco de alimento, incluyendo cajones, armarios, rendijas, esquinas, aparatos como el tostador o huecos inaccesibles.

Limpiador a vapor manual

Otro aparato muy manejable y que no ocupa mucho sitio es el limpiador a vapor, muy útil para limpiar eficazmente la suciedad más incrustada o difícil de cualquier superficie, eliminando bacterias y accediendo a puntos específicos que de otra manera podría costarnos más limpiar. Es muy práctico, por ejemplo, para las rendijas, ventanas, azulejos, juntas, etc.

Mosquiteras y cortinas

Parece una obviedad, pero a menudo en la ciudad olvidamos el poder que tienen las mosquiteras para evitar el fácil acceso de insectos voladores. Si la cocina tiene además una puerta con acceso al lavadero, un balcón o zona exterior, puedes instalar una puerta secundaria con mosquitera o cortinas lineales, como las de las casas de playa y de los pueblos.

Masilla para reparar grietas

Localiza las grietas, hendiduras y pequeños orificios que puedas tener en la cocina o en otras estancias que puedan ser el punto de entrada de los insectos. Si lo sellas, al menos tendrán que buscarse la vida por otro lado para poder entrar. Procura que sea un material resistente a la humedad y sé generoso cubriendo la zona.

Trampas atrayentes

Ya hemos dicho que no son muy recomendables, pues precisamente pueden atraer más visitantes de los que ya tenías. Pero si en tu casa hay alguna cucaracha campando a sus anchas y no la encuentras, puede ser útil para atraparla. No las dejes instaladas más tiempo o podrían llegar nuevos inquilinos del exterior.

Más interesantes pueden ser las diseñadas para insectos voladores, siempre que puedas colocarlas en una zona que no moleste mucho, como un balcón, una esquina de la terraza, etc. La idea es que, si en tu zona suelen haber muchas moscas, avispas, etc., vayan a la trampa sin pasar antes por la cocina o el resto de la casa. Quien tenga patio, terraza o jardín, puede instalar una lámpara antimosquitos.

Insecticidas de protección

A diferencia del insecticida normal, estos productos crean barreras protectoras en la superficie que se echa para evitar que los insectos pasen por allí. Son especialmente efectivos con las hormigas, que suelen crear rastros muy concretos y vuelven a ellos con una eficacia sorprendente.

Hay que tener cuidado al usarlos si tenemos niños pequeños en casa o mascotas; conviene leer muy bien las instrucciones y precauciones antes de lanzarse a pulverizar como locos.

Repelentes naturales

Puedes hacer tus propios repelentes caseros mezclando agua y vinagre de limpieza y/o zumo de limón, a partes iguales, y rociar las zonas de paso o de los insectos, especialmente hormigas, o pasar la mezcla con una esponja, dejando secar al aire.

El vinagre también suele ser efectivo para ahuyentar a las moscas de la fruta, combinado en este caso con un poco de lavavajillas en un cuenco, cerca de la ventana por donde puedan acceder. En cuanto a los armarios y cajones, los olores de laurel, lavanda y menta repelen a muchos insectos. Tener en la cocina una planta de albahaca, citronela o hierbabuena también pueden ayudar.

Limpiadores específicos

Puedes cambiar los productos de limpieza de la cocina por otros con fórmulas específicas para combatir los insectos y otras plagas. Especialmente útil es el friegasuelos, que además debe ser desinfectante. Estos productos sí suelen ser aptos para casas con mascotas o niños.

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