Las altas temperaturas de Murcia en verano tienen una ventaja: muchas cosechas se adelantan. Por eso tengo la suerte de disfrutar los primeros higos de nuestras higueras en las vacaciones, pero en septiembre me toca salir en busca y captura por los comercios. Esta receta de tostas de higos caramelizados con carpaccio y queso surgió sola tras un feliz encuentro inesperado al hacer la compra.
Porque había que aprovechar; no siempre es fácil encontrar higos lustrosos, aromáticos, en su punto de maduración -ni demasiado duros, ni ya pasados- y a buen precio. Me llevé una buena cantidad para disfrutarlos tal cual, y también se convirtieron en protagonistas de la cena. Recurrir a los ingredientes que los que mejor marida siempre es garantía de éxito.
Lavar y secar con suavidad los higos. Cortar ligeramente el rabito, si es muy largo, y elegir los ejemplares más firmes, pero maduros, que tengan aroma y cierta jugosidad. Cortar en láminas no muy gruesas, pero tampoco demasiado finas porque perderán volumen en la cocción.
Calentar un poco de aceite de oliva en una sartén y colocar los higos, a temperatura suave. Añadir una pizca de sal, pimienta, tomillo al gusto y dejar que cojan temperatura. Agregar la miel y la salsa worcestershire y dejar que se caramelicen. Vigilar bien y retirar del fuego antes de que empiecen a deshacerse.
Mientras tanto, cortar el pan en 2-4 rebanadas de un dedo o dedo y medio de grosor, y tostar en tostadora, grill o plancha, con un poco de aceite. Cortar láminas finas de queso Gruyére o del que se prefiera, mejor si es curado o semicurado.
Untar el pan con mostaza, añadir el queso y el carpaccio de ternera o buey. Distribuir los higos y coronar con unos brotes de rúcula picados, unas pipas u otras semillas o frutos secos, y un poco de pimienta negra. Añadir si se desea un hilo de miel o de buen aceite de oliva virgen extra.
Con qué acompañar las tostas de higos caramelizados
Me gusta servir este tipo de preparaciones en la cena, pero el tamaño que le demos a estas tostas de higos caramelizados con carpaccio y queso puede amoldarse a diferentes ocasiones, también como picoteo. Pero para un menú sencillo y no demasiado copioso, lo más fácil es compartirlas con una ensalada o algunas buenas conservas que tengamos en casa. Podemos aprovechar el queso y el pan para montar más tostas al gusto y picotear.