Siempre me han gustado estas copas negras. No me dirán ustedes que no son elegantes.
Altas, esbeltas, con un pie estilizado y fino. ¿Y ese color negro? Precioso, ¿verdad?
Pero no se asusten ustedes, amigos lectores, el color negro de estas copas no obedece a ningún requisito para llevar a cabo algún extraño rito en el que se convoquen las fuerzas del mal o algo así.
Nada de eso, por favor. Estas copas son negras para impedir al catador conocer el color del vino.
Así es, son las Riedel Sommelier Blind Tasting Glasses y su función es la de ocultar a su usuario una de las fases de la cata, la fase visual, para dificultar la identificación de los vinos en esta modalidad de cata ciega.
Si la cata a ciegas es aquella en que no se conocen algunos datos de los vinos, normalmente su marca, y la doble ciega aquella en que no se sabe absolutamente nada excepto su color, como le llamaríamos a una con la copa de arriba: ¿Triple Ciega?
La diversión está asegurada. Impagable la cara que se les queda a nuestros amigos descubriendo un vino rosado al que han identificado como un tinto de Toro...
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