El mundo de los robots de cocina no ha hecho más que multiplicarse como los peces en los últimos años, demostrando ser un mercado muy lucrativo que atrae a usuarios de tipo tipo. Thermomix ha sido siempre el gran competidor a batir, pero faltaba por ocupar un nicho más lowcost y asequible a todos los bolsillos, al que se han sumado numerosas marcas. A solo 169,95 euros en el Black Friday de Amazon, tiene un precio realmente seductor.
Mientras que Lidl, otro gigante alemán, desata la locura cada vez que relanza su Monsieur Cuisine, otros fabricantes buscan hacerse un hueco en nuestras cocinas con opciones mucho más económicas. Es el caso de una de las últimas novedades del mercado el robot ChefBot de la española Ikohs, con dos grandes reclamos: el bajo precio y la multifuncionalidad en un formato muy compacto.
El precio tan atractivo es, sin duda, lo que más llama la atención de este nuevo competidor que necesita dar a conocer su nombre en un mundo ya, quizá, demasiado saturado. No resulta fácil acercarse a tantear qué robot es mejor comprar cuando apenas se tiene idea de qué opciones hay o cuál conviene más, teniendo en cuenta el enorme rango de precios.
Sabemos que no es es una decisión para tomar a la ligera, y merece la pena revisar, comparar y valorar las características técnicas y funcionales de cada aparato. Aún en sus modelos más baratos, los robots son compras que solo tienen sentido si las vamos a amortizar, y no queremos que cojan polvo en armario.
Este robot es la estrella del ámbito de cocina de la nueva marca española de electrodomésticos Ikohs, propiedad de Woods & Go Design, que apenas cumplirá un año de andadura el próximo enero. Con el objetivo de ofrecer máxima calidad con el mejor diseño, a un precio muy ajustado, pretenden competir directamente con las grandes marcas con aparatos que sean realmente prácticos para la vida de hoy.
Entonces, ¿qué es exactamente ChefBot? ¿Qué incluye y qué posibilidades ofrece? Dejando de lado el gancho que la marca busca crear con la imagen de Samantha Vallejo-Nágera -popular sobre todo a raíz de MasterChef, hecho que no dudan en remarcar en la caja-, no hay nada como la propia experiencia de uso para comprobar las virtudes o defectos.
ChefBot Compact, características generales y especificaciones técnicas
El robot de cocina ChefBot Compact pertenece al grupo de las máquinas multifunción que reúnen muchas herramientas distintas en un solo aparato que además cocina. Concretamente, se anuncia que sustituye hasta 13 utensilios para aplicar a 23 funciones y modos de cocción distintos. Cuenta con diferentes accesorios para ello, incluyendo un cesto opcional Steampro para cocer al vapor en dos bandejas adicionales, permitiendo cocinar al mismo tiempo en tres niveles
| Robot de cocina multifunción | |
|---|---|
| Modelo | ChefBot Compact SteamPro |
| Potencia máxima | 1000 W en cocción, 500 W batiendo |
| Dimensiones | 38 x 21 x 32 cm |
| Peso | 4 kilos |
| Velocidades | 12 |
| Accesorios | 8 |
| Temperatura | 37º C - 120º C |
| Temporizador | 0 - 90 minutos |
| Funciones | 23 |
| Capacidad de la jarra | Capacidad total 3,5 l, capacidad de cocina 2,3 l |
| Material de la jarra | Acero inoxidable |
| Precio |
El unboxing: que la caja no asuste
Ciertamente las dimensiones de estas cajas no dan mucha confianza a la hora de decidirse por meter un "trasto" de estos en casa, pero, una vez desembalado todo, comprobamos que el robot hace honor a su nombre. Es muy compacto, nada aparatoso, y muy manejable.
El robot y sus accesorios vienen perfectamente protegidos y embalados para llegar en perfecto estado, generando los molestos residuos plásticos de cada bolsita, pero dentro de lo esperable en estas compras. El aparato en sí mismo ocupa poco espacio; lo peor es encontrar hueco a la vaporera extra, si nos decidimos por adquirir el pack que la incluye, aunque siempre podemos guardar dentro los demás utensilios que no estemos usando.
El contenido total de ambas cajas consiste en:
- El cuerpo o base del robot.
- Jarra.
- Cable de alimentación.
- Tapa de la batidora con su tapón de llenado.
- Cuchillas.
- Batidor ("mariposa").
- Paleta removedora.
- Espátula flexible.
- Cestillo de vapor.
- Tapa del robot de cocina.
- Emujador para el robot.
- Disco de rallar/rebanar.
- Eje para acoplar el disco.
- Vaso medidor.
- Cesto de vapor hondo.
- Cesto de vapor plano.
- Tapa del cesto de vapor.
- Manual de instrucciones (bastante escaso, pero cumple).
- Libro de recetas (100 recetas creadas por Mónica Escudero, con algunos consejos y sugerencias de uso).
Lo normal es tener siempre la jarra en su sitio con las cuchillas dentro, y una tapa puesta. Siempre pdoemos guardar algunos de los demás accesorios también en su interior, o de la vaporera, para ahorrar espacio al poner orden cuando no los estamos usando. Las sensaciones son buenas de primeras, especialmente de la solidez de la jarra y de la base, que se mantiene fija con ventosas, aunque ciertos acabados de plástico nos hacen dudar de su durabilidad a medio-largo plazo tras un uso regular.
Los accesorios se pueden lavar en el lavavajillas, no así la jarra principal -ni el cuerpo, lógicamente-. A pesar de todo, por su diseño y peso es muy fácil de enjuagar y limpiar después de usarla, aunque a veces tarda más de la cuenta en enfriarse del todo. Se echa de menos la opción que incluyen otros robots como Magimix Cook Expert, de lavado directamente en la jarra poniendo agua con jabón y dejándola batir cerrada.
Aquí entra a colación un pequeño defecto de acabado de ChefBot en la tapa: por la parte inferior hay unos pequeños huecos abiertos en los que se cuela el agua tras limpiarla que cuesta mucho sacar o secar. Por lo demás, es un robot que ofrece buena estabilidad, estupenda fijación de la jarra y seguridad en el cierre hermético de las dos tapas, con un sistema de bloqueo por giro.
Puesta en marcha: ¿cómo se cocina?
El funcionamiento es sencillo y bastante intuitivo, al menos en la puesta en marcha. Tras un recomendable lavado general -que no se indica en ningún momento en las instrucciones, pero he preferido aplicar por precaución-, solo hay que conectarlo y activar el botón de encendido lateral. La pantalla digital se maneja mediante el control manual de una ruleta giratoria y ocho botones.
El funcionamiento en sí es sencillo, cocinar es otro cantar
Cada botón viene acompañado de su función específica, pero llama la atención que estén en inglés, siendo un producto español. Es solo un pequeño "pero" que podemos ignorar, aunque molestará a más de uno, especialmente porque detona cierta falta de interés en los detalles.
Podemos elegir directamente las funciones básicas: picar, cocinar a fuego lento o vapor, con valores predeterminados que se pueden modificar, o ajustar manualmente la temperatura, potencia y tiempo que busquemos.
Aquí empiezan los problemas para los más novatos, ya que este no es un robot completamente inteligente, por mucho que se anuncie como tal. No tiene conectividad y no ofrece recetas guiadas paso a paso, algo que, al parecer, si han incluido en el modelo más actual.
Incluye 12 programas automáticos, pero no indica para qué sirve cada uno
En el manual de instrucciones las indicaciones son mínimas y poco prácticas, que pueden confudir a quien se enfrente de primeras a un robot de este tipo, y el modo Program se convierte en algo totalmente inútil. Supuestamente ofrece 12 programas automáticos, pero en ningún sitio se especifica para qué es cada uno. Solo queda navegar con el mando para ver qué velocidades, tiempos, accesorios y temperaturas indica cada uno, y tratar de averiguar para qué podemos darle uso.
Lo mejor es guiarse a partir del completo libro de recetas -aunque cojea de elaboraciones básicas y cotidianas-, y partir de ahí probar a hacer platos personalizados o adaptando preparaciones para otros robots. Esencialmente todos se basan en mecanismos similares, y solo hay que acertar con el accesorio adecuado, la temperatura y el tiempo de cocción.
Centrándonos en el robot como aparato multifunción, sí resulta mucho más fácil de usar de primeras. Las cuchillas y el modo Chop para picar nos sirven también para triturar o moler preparaciones blandas o ingredientes duros, como frutos secos, café o hielo, ajustando la velocidad. Colocando el disco y su tapa podemos rebanar o rallar verduras y otros ingredientes, aunque, de nuevo, el manual no indica muy bien cómo usarlo. Hay que darle la vuelta al disco para cambiar cada función.
Así, ChefBot cumple como ayudante para picar cebollas o carne, rallar zanahorias o cortar patatas en láminas; también sirve para elaboraciones de repostería, siempre que no sean muy precisas. Bate bien masas más líquidas o más espesas, incluyendo de pan, si bien hay que tener cuidado con no rebosar el límite de la jarra. Tritura sin problemas los garbanzos para hacer hummus, frutos secos para hacer harinas o mantequillas vegetales, y monta nata y claras, aunque no con una firmeza perfecta.
Los puntos fuertes y sus principales pegas
El diseño es sin duda una de sus características más destacadas; siguiendo la línea de robots más actuales como el rediseño de Thermomix, en vertical, con la gran jarra como centro, y recordando -mucho- a Kenwood kCook. No tiene esa apariencia de "viejunismo" de la línea Mambo de Cecotec, y no es nada aparatoso. Es fácil encontrarle hueco en la cocina y resulta cómodo de manejar, sacando y colocando tanto la jarra como los accesorios.
Se echa en falta un temporizador mayor de 90 minutos
Aunque no tiene tanta potencia como otros, se calienta rápido y conserva bien el calor. El ajuste de temperatura, imprescindible, permite hacer cocciones a baja temperatura, pero no hay que confundirlo con una slow cooker porque jamás logrará los mismos resultados. Sí es muy útil para guisos, carnes duras, estofados, huevos, risottos o algún postre como el arroz con leche. Cojea más en el temporizador; 90 minutos de programación me parecen muy pocos en un robot con estas aspiraciones.
Que las cuchillas sean intercambiables, sí es un punto fuerte a destacar, pues a con la pala de remover evitamos triturar o dañar ingredientes en elaboraciones en las que no interesa. Pero es incómodo tener que sacar unas y poner otras, porque siempre se suelen quedar restos de comida atrapados debajo, algo muy molesto si vamos a triturar después.
El cestillo de vapor incluido con el modelo básico es útil para hacer pequeñas preparaciones aparte, como cocer arroz, unos huevos o separar los garbanzos del cocido, pero no para una cocina propia al vapor: la vaporera en ese caso se hace imprescindible. Es muy cómodo preparar, por ejemplo, unas verduras al curry o un pisto, patatas hervidas en el segundo nivel y salmón al vapor en el segundo.
La potencia de triturado y batido cumple bien con las expectativas
La potencia de las cuchillas para triturar y del accesorio batidor cumplen, aunque no llegan al nivel de máquinas mucho más potentes. Salvo que seamos muy exigentes con la finura de una crema o la firmeza de una nata, podemos simplemente alargar el proceso unos segundos más para obtener resultados excelentes.
El disco rallador es útil si necesitamos preparar grandes cantidades del ingrediente en cuestión, como las patatas para una tortilla o zanahorias para un pastel. Para una o dos verduras lo veo innecesario y molesto, ya que necesitas introducir alimentos que "no bailen" por el canal empujador, o acabarán entre el disco y la tapa sin procesarse. Lo que sí se echa en falta es poder pesar los ingredientes, ya que no incluye báscula de ningún tipo, salvo que se compre aparte.
En cuanto a las tapas, salvo el defecto comentado anteriormente cuando se introduce agua en la limpieza, tienen un acabado muy bueno. Se sacan y fijan sin esfuerzo, dejan ver el interior al ser transparentes -salvo cuando hay condensación-, y el tapón de llenado permite agregar líquidos u otros ingredientes sin tener que abrir la jarra. Además, no mancha tanto al destaparla como sí ocurre a menudo con otros robots.
Conclusiones y valoración personal
Es difícil recomendar la compra de un robot de cocina a ciegas, pues cada persona y cada hogar es un mundo, y más en los hábitos culinarios. Sin embargo, tengo que reconocer que el ChefBot Compact me ha sorprendido para bien sobre todo por lo que ofrece en relación a su precio.
Por menos de 250 euros en Amazon, y rebajado actualmente a solo 169,95 euros, puede ser el robot de cocina multifunción slowcost definitivo, siempre que no seamos completos novatos en la cocina. Puede que no tenga la potencia y los resultados de profesional que ofrecen robots como Thermomix, Kewnwood o Cook Expert, pero la diferencia de precio es abismal.
IKOHS CHEFBOT Compact STEAMPRO - Robot de Cocina Multifunción, Cocina al Vapor, 23 Funciones, 10 Velocidades con Turbo, Bol Acero Inoxidable 2,2 L, Libre BPA (con Vaporera y Recetario - Blanco)
Lo que menos me ha gustado, más allá de los detalles técnicos, es la sensación de que se lanzó con prisas al mercado, sin cuidar mucho la experiencia del usuario. Un manual muy deficiente, un recetario poco pensado para la cocina cotidiana y el escaso contenido adicional de la página web, con esos misteriosos programas que no sabes para qué sirven, no dejan buen sabor de boca.
Se espera que la marca vaya incorporando material a su página web con más recetas y guías de uso, probablemente aprovechando el lanzamiento de su nuevo modelo Touch, que sí incorporará pantalla táctil con recetas guiadas y conexión Wifi.
Si buscas un robot que cocine, con una potencia digna, y que ofrezca muchas funciones en un solo aparato, puede ser una gran apuesta que no exige una gran inversión. Ahora bien, si solo lo vamos a usar para triturar, batir o moler, quizá convendría mirar mejor los procesadores o batidoras amasadoras.
Como siempre, todo depende del uso real que le vayamos a dar y de si realmente nos va a resultar práctico en casa.
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