No sé si será que estoy envejeciendo rápido, pero últimamente, me encantan los artículos que me recuerdan a la niñez. Tal es el caso de este molde de repostería de Lego, que me recuerda las construcciones que hacía de pequeño, y con las que después continué jugando con mi hijo.
Como está fabricado en silicona, este molde tan simpático puede servirnos tanto para realizar preparaciones en caliente, ya que resiste la cocción en horno sin deformarse, como para cuajar tartas en frío, o para hacer gelatinas, etc.
Además, después de desmoldar nuestro muñeco Legoline, podremos lavar el molde de respostería de Lego en el lavavajillas, sin ningún problema. Desde luego se me están ocurriendo muchas utilidades, para este muñeco, debe ser que no quiero dejar de ser niño. A ver si convenzo a mi mujer para que me deje adquirirlo.
Vía | Degustalo
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