Cuando queremos invertir en sartenes y ollas de cocina de calidad, que realmente duren muchos años dando buenos resultados, es importante conocer bien el material escogido. El hierro fundido y el cobre han marcado las últimas tendencias pero su alto precio nos puede echar para atrás; quizá ha llegado el momento de redescubrir el acero inoxidable.
Más conocido en ollas y cazuelas, todavía titubeante en la gama de sartenes en España, el acero inoxidable es un excelente material para cocinar todo tipo de platos y es además muy ligero. Pero para sacarle partido hay que escoger la mejor calidad y cuidarlo bien, por eso hoy repasamos algunos consejos básicos de uso y cuidado y dejamos algunas sugerencias de utensilios de acero inoxidable para vuestra cocina.
A tener en cuenta antes de cocinar
Si estamos acostumbrados a sartenes con recubrimientos antiadherentes, el acero inoxidable puede traernos un poco de cabeza. Hay que hacerse a la idea de que son materiales distintos y por tanto tienen necesidades diferentes.
El acero inoxidable responde muy bien a las variaciones de temperatura, casi de forma instantánea, y es un material excelente para cocinar con potencias altas. El gran inconveniente que suele traer de cabeza a quienes lo usan por primera vez, es que los alimentos se peguen. Para evitarlo, se recomienda seguir estos pasos:
- Colocar la sartén o la olla en un fuego de menor diámetro que el utensilio.
- Calentarlo a potencia media-alta sin añadir nada.
- Pasados unos instantes, comprobar que se ha calentado lo suficiente echando gotas de agua, que deben formar “bolitas”.
- Secar con papel de cocina.
- Añadir el aceite o mantequilla necesaria para la receta, repartiéndolo por toda la superficie girando el utensilio.
- Bajar el fuego.
- Añadir los ingredientes y cocinar.
Cómo cuidar del acero inoxidable
Para alargar la vida de nuestra batería de cocina solo hay que seguir unos cuidados básicos de mantenimiento, nada especialmente complicado. Es recomendable limpiar ollas y sartenes inmediatamente después de usarlas, sin dejar alimentos o suciedad demasiado tiempo dentro.
Nunca hay que echar agua fría sobre el acero inoxidable aún caliente, y se debe limpiar con estropajos o esponjas suaves y un jabón común, no abrasivo. Se pueden introducir en el lavavajillas, aunque siempre es más aconsejable limpiarlos a mano en el momento.
No se van a oxidar nunca -obviamente-, pero sí es preferible secar este material una vez limpio, para evitar surcos o manchas de cal. Otras manchas que pueden aparecer son las que producen ciertos alimentos, totalmente inocuas, pero que afean. Para eliminarlas, lo mejor es probar con una pasta de bicarbonato y agua, o con un poco de vinagre. La comida incrustada habrá que quitarla con un cepillo firme pero que no raye el material.
No es necesario curar el acero inoxidable, aunque hay quien prefiere darle una capa muy ligera de aceite después de lavarlo, para proteger mejor la superficie y dar más brillo. Las manchas de grasa o marcas de dedos pueden limpiarse con un paño y un limpiador de acero inoxidable corriente, como cualquier otro elemento del hogar.
¿Cómo elegir el acero inoxidable?
¿Todas las baterías de cocina de acero inoxidable son iguales? No, nos interesa fijarnos en la composición interna del material: en el caso de las sartenes, sobre todo, nos interesan multicapa. El acero se calienta rápidamente pero distribuye mal el calor, por eso la multicapa ayudará a un mejor cocinado. Además algunas marcas incorporan un difusor en la parte inferior.
Además podemos encontrar modelos que incorporan aluminio o titanio precisamente para mejorar la conductividad del calor y dar un aspecto más brillante, resistente y robusto. Y también tendremos que asegurarnos de que son aptas para cocinar sobre inducción; aunque ahora tengamos otro tipo de fuego, puede que cambiemos en el futuro y entonces no querremos cambiar de batería.
En cocina se considera que la mejor aleación de acero inoxidable es de 18/10, es decir, con un 18% de cromo y un 10% de níquel. Es un acero muy resistente, no poroso, muy estable a altas temperaturas y sin recubrimientos.
Sartenes de acero inoxidable
Puesto que cuesta más hacerse con las sartenes de este material, podemos probar con una en casa y poco a poco incorporar más tamaños a nuestra batería si nos convence. El tamaño dependerá de nuestras necesidades; esta es una selección de modelos interesantes:
- Sartén Mineral B De Buyer. La marca francesa es una de las más prestigiosas, especialista en acero de alta calidad. Esta sartén de 24 cm está recubierta con una capa de cera de abeja protectora que evita la adherencia, es ideal para tortitas, huevos y tortillas. Por 31,90 euros.
- Sartén redonda De Buyer. En este caso tenemos un diámetro mayor y una superficie especialmente diseñada para freír y saltear, por 43,61 euros.
- Sartén French Connection. La misma calidad de sartenes De Buyer en edición especial para amantes de Francia, con el mango en acero inoxidable recreando la torre Eiffel. El modelo de 24 cm sale por 30, 12 euros.
- Fissler Crispy Comfort. Casa alemana también de gran prestigio que tiene una línea de sartenes de buena calidad más pensadas para el hogar. Esta serie añade un fondo con superficie de cocción Novogrill para lograr resultados crujientes, especialmente en carnes y pescados. Tiene escala de medidas en el interior y borde antisalpicaduras. La de 20 cm sale por unos 53,16 euros.
- Le Creuset Sartén sauté. La famosa marca francesa también fabrica en acero inoxidable; en este caso una sartén con tapa que casi funciona como cazuela por sus paredes altas. Nos servirá para saltear y freír, también para guisar, estofar o cocinar risottos, salsas y demás. Con 24 cm, cuesta unos 118,57 euros.
Ollas y cacerolas de acero inoxidable
Muchos ya tendrán alguna olla o cazuela de acero inoxidable en casa, aunque quizá no de la mejor calidad. En cualquier caso son un buen punto de partida para familiarizarse con este material ya que resulta más sencillo cocer y guisar en ellas.
- Cacerola Woll Concept con tapa de cristal. La serie Concept es una de las más económicas y rentables de la casa alemana Woll, de gran calidad. Con 24 cm de diámetro, esta cacerola tiene capacidad para 5 litros e incluye mediciones en el interior, por 17,99 euros.
- Olla Woll Concept Pro. Esta serie está elaborada con una tecnología multicapa que combina aluminio y acero, para una óptima distribución del calor. La tapa se puede utilizar en tres posiciones diferentes, el borde es redondeado para evitar derramar líquidos y también incluye medición interna. Además se pueden introducir en el horno. El modelo de 20 cm cuesta unos 116,36 euros.
- Olla BRA Profesional. La casa BRA cuenta con varios modelos de ollas y cacerolas de acero inoxidable de alta calidad, destacando la serie Profesional. Cuenta con triple fondo difusor y un diseño con acabado 3/4 de acero pulido y un 1/4 de acero brillo. La olla de 20 cm sale por unos 38,62 euros.
- Batería de cocina WMF Provence Plus. En el caso de que nos interese una batería completa, esta oferta de WMF puede ser una buena elección. Incluye una olla, tres cacerolas bajas y un cazo, todos con tapa y la base patentada universal TransTherm de la marca alemana, para una mejor distribución del calor. El conjunto de cinco piezas cuesta unos 99 euros.
- Olla a presión Kuhn Rikon Duromatic Supreme. La marca suiza es otra garantía de calidad. Esta olla súper rápida es una gran inversión si lo que buscamos es una olla a presión o exprés; de acero inoxidable multicapa Superthermic, con 22 cm de diámetro y capacidad de 6 litros, tiene un sistema de seguridad especial y es muy fácil de manejar y limpiar. Está de oferta en Amazon a 167,85 euros.
¿Tenéis experiencia cocinando con acero inoxidable? ¿Qué os parece este material para preparar diferentes recetas?
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