A todos nos encanta ese momento de placer que conlleva degustar un buen helado, pero hay algo que puede convertir la experiencia en algo mucho mejor: hacerlo en buena compañía. Disfrutar del postre de verano por excelencia rodeados de amigos y familia nos da la oportunidad de pasar un rato divertido compartiendo nuestra golosa pasión. Por eso, qué mejor que estos meses de verano para montar en casa un buffet de helados sorprendente. ¿Queréis saber cómo hacerlo?
Las mesas y barras de postres son tendencia en celebraciones y eventos de todo tipo, desde bodas y cumpleaños hasta bautizos. Ahora la moda ha llegado al mundo del helado con los buffets en casa, fiestas muy originales y divertidas en las que los helados son los grandes protagonistas. Animaos a preparar el vuestro propio invitando a grandes y pequeños y veréis cómo será el éxito del verano.
¿En qué consiste un buffet de helados?
También llamado ice cream party o ice cream bar por su origen anglosajón, un buffet de helados consiste en llevar el concepto de comida servida a modo de buffet libre al universo del helado. La idea es ofrecer a los invitados una selección de sabores y complementos diferentes para que cada uno se pueda servir a su gusto, dando la posibilidad de personalizarlo completamente.
La gran ventaja que tiene este sistema es que no tenéis que decidir qué sabor escoger si queréis servir helado en vuestra fiesta, podéis presentar tantos como os apetezca sin temor a no acertar. A todo el mundo le gusta el helado pero cada uno tiene sus preferencias, también en la forma de servirlo, en el tamaño de las raciones, los toppings, etc. En un buffet de helados todo está permitido y lo divertido es poder probar muchas combinaciones diferentes.
Qué necesitamos: lo más básico
Como en cualquier celebración, es conveniente planificar antes el espacio que vamos a necesitar en función de los invitados. Otro punto a favor de este tipo de eventos es que no hay imposición de sentarse, queremos que sea una fiesta divertida y dinámica, con libertad de movimientos. Por eso podemos dejar espacios abiertos y juntar la mesa principal a una pared que, eso sí, deberá tener una posición bien destacada, casi como un altar de helados. Puede ser cualquier mesa, mejor si es rectangular y no demasiado alta, por si hay niños.
Una vez tengáis vuestra superficie lista para el buffet, lo único necesario y esencial son helados y menaje para servirlo. Pero no nos podemos olvidar de que el helado empieza a derretirse y perder textura desde que entra en contacto con la temperatura ambiente, sobre todo en verano. Para que se mantenga perfecto, necesitaremos unas fuentes, cubos o cubiletes de metal o vidrio llenos de hielo, picado o en grandes cubitos. Colocaremos las tarrinas de helado dentro y así aguantarán en perfectas condiciones sin problemas.
Menaje variado y original
A la hora de escoger el menaje, existe la opción de elegir una vajilla desechable especial para fiestas. Son muy prácticas sobre todo en eventos multitudinarios o si hay muchos niños entre los invitados, puesto que no importa si se rompen y no hay que lavar nada después. Además, hay modelos muy bonitos para todos los gustos, decorados con colores alegres, dibujos y formas temáticas para darle un toque más original a la fiesta. También tenéis las originales ideas que os hemos dado para presentar los helados de una forma diferente con la que sorprender.
Sea o no desechable, lo mejor es ofrecer varios formatos de copas, tarrinas, platos y fuentes, con distintos tamaños y formas. No hay que olvidarse de incluir muchas cucharillas de colores, suficientes cucharas o palas de servir y un buen cargamento de servilletas festivas. Los cucuruchos y conos quedan muy bien presentados en un stand especial o sencillamente apilados en una bandeja bonita, y habrá que incluir pequeños tarros o fuentes para colocar los toppings.
El helado: el gran protagonista
Un buffet de helados sin helado no tendría mucho sentido, así que hay que disponerlo para que acapare toda la atención de la fiesta. Es importante presentar una buena variedad de sabores, como la gama Carte D'Or que ofrece opciones para todos los gustos. Como selección básica, no pueden faltar sabores clásicos como la vainilla, la fresa y el chocolate, a los que añadiremos algún sabor fresco y afrutado como el sorbete limón, completando el menú con sabores especiales como stracciatella, brownie, tiramisú o caramelo salado.
Como ya hemos comentado, el helado deberá presentarse dentro de recipientes bonitos llenos de hielo para que conserve todas sus cualidades durante el tiempo que dure la fiesta. Si no hace mucho calor y la fiesta es en interior, podéis destapar las tarrinas para tentar a los invitados con su cremoso contenido. Si aprietan las temperaturas o estamos al aire libre no hay problema, las tapas ayudarán a cada comensal a identificar rápidamente su sabor preferido. Disponed al lado un recipiente con agua tibia para limpiar las cucharas de servir, ayudará además a sacar bolas perfectas.
La elección de los toppings
En el Espacio Verano Carte D'Or ya hemos comentado algunos de los toppings que podemos añadir a nuestro helado, y en una fiesta buffet se nos permite jugar con casi infinitas posibilidades. Es la parte más divertida, experimentar con muchos ingredientes a nuestro gusto, así que conviene ofrecer una buena selección. Lo mejor es que haya varios tipos de toppings: crujientes, dulces, cremosos y otros más saludables y frescos. Estos son los indispensables, pero podéis dejar volar la imaginación:
- Fruta fresca
- Cereales y muesli
- Nueces, almendras y otros frutos secos
- Coco rallado o en copos
- Sprinkles de colores
- Chocolate picado o chips
- Galletas picadas
- Salsa de caramelo
- Salsas de frutas
- Chocolate fundido
- Gominolas y nubes
- Miel y siropes
Detalles que marcan la diferencia
Para convertir el buffet de helados en una fiesta inolvidable, podéis añadir algunos detalles que marcarán la diferencia en la memoria de todos los invitados. Además de cuidar el menaje y la calidad de los helados, podéis prestar atención a la decoración con toques originales, como una guirnalda de conos de helado de colores, colocar una pizarra con el “menú del día” de helados escrito en una letra bonita, o colocar pequeñas carteles y banderas en la mesa a modo de indicativos de cada ingrediente. Las flores también quedan muy bien y dan un aire más fresco y veraniego, y podemos completar el buffet con algunas bebidas y postres caseros, como galletas o brownies.
También puede ser muy original incluir cartas o tarjetas con sugerencias de sabores para los más indecisos, para animar a los invitados a aventurarse a probar combinaciones nuevas, incluso bautizando las creaciones con nombres divertidos. ¿Y si organizamos un concurso entre todos los presentes? Quien se anime puede proponer su combinación de sabores de helado y toppings. Al final de la fiesta se pueden degustar las creaciones y votar un ganador.
El verano es el momento ideal para relajarse y compartir buenos momentos en casa con los amigos y la familia, sobre todo si tenemos peques en casa. No hay que complicarse mucho con grandes eventos para crear recuerdos imborrables, y un buffet de helados casero puede ser una experiencia deliciosamente divertida. ¿Os animáis a organizar el vuestro?
Fotos | tenkende, Ayakochun, Liebesbotschaft, Oh Happy Day, Hosstess with the Mostess