Poco misterio tienen, en general, los míticos bollos preñaos o bollus preñaos, típicos de la cocina asturiana. Una masa de pan que envuelve un trozo de chorizo son los argumentos para este sencillísimo bocado que es fundamental en fiestas como el Martes de Campo, una conmemoración en Oviedo que tiene lugar cada primer martes después de Pentecostés.
El Martes de Campo, que rinde tributo a la Balesquida, es una de las fiestas marcadas en rojo en el calendario festivo ovetense, donde el bollo preñao es protagonista.
Sin embargo, no hay fiesta de prau ni romería asturiana que tampoco tenga como protagonista al bollo preñao. Un bocado tan fácil como exquisito que ahora también se puede disfrutar en una versión mini a través del dos estrellas Michelin Nacho Manzano, responsable del restaurante Casa Marcial, y que lanzó hace varios años un servicio de delivery nacional dentro de Hermanos Manzano.
En él no faltan algunos de los tótems de la cocina del chef de La Salgar, como sucede con el arroz de pitu de caleya o la icónica fabada asturiana. Tampoco están ausentes sus legendarias croquetas.
Pero ahora, a todo el tropel de bocados exquisitos, en los que solo hay que rematar la cocción final o dar un toque de horno, se suma la presencia de los bollinos preñaos, una sencilla creación que se puede pedir a través de la web de Hermanos Manzano y que permiten replicar en casa y sin esfuerzo a uno de los grandes platos de la cocina asturiana.
Ya listos, estos bollinos preñaos solo necesitan un último toque de horno, tal y como explican en la web de Hermanos Manzano. Para ello, habría que sacar los bollinos 20 minutos antes del congelador y precalentar el horno a 180 ºC.
Una vez que haya cogido temperatura, se prepara la bandeja del horno poniendo papel de horno sobre ella y se colocan allí los bollinos preñaos, horneándolos a 180 ºC durante ocho minutos, tiempo suficiente para resolver una aperitivo increíble con el sello de Nacho Manzano.
Con un precio de 12 euros, cada ración de bollinos preñaos incluye 10 piezas. Además, se pueden también comprar distintos packs de menús como el de fabada o el de arroz de pitu de caleya, pero del mismo modo se pueden adquirir platos sueltos como las croquetas, las verdinas con bacalao y pulpo, las conservas caseras que elaboran en Casa Marcial o algunos de sus postres más ilustres como el arroz con leche casero o el no menos casero –y no menos ilustre– flan de huevo.
Imágenes | Hermanos Manzano
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