Comer en Roma. Un paseo gastronómico por las calles (I)

Comer en Roma. Un paseo gastronómico por las calles (I)
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Espero que esta primera entrega del Paseo gastronómico por las calles de Roma, pueda ser útil a los que vayan a viajar a la capital italiana, y ayude a decidir dónde podéis comer bien y a buen precio, y de paso evitaros alguna sorpresa y facilitaros que podáis ir “a tiro hecho”.

Con tanto como tenéis para ver y recorrer en Roma, hay que aprovechar el tiempo para conseguir ver todo lo previsto. De todas formas, vayáis por donde vayáis, podréis ver cómo la ciudad entera está muy orientada a la comida, con tiendas y más tiendas de productos artesanos, venta de especias para la pasta, helados…

Además, las calles están llenas de una especie de autobuses abiertos que son como tiendas móviles, donde venden porciones de pizza, helados, bebidas y frutas. Y por todas partes hay puestos vendiendo comida. Desde luego pasar hambre es algo imposible en esta ciudad.

Pero con una oferta tan amplia y variada, existen determinados lugares que merece la pena visitar. Como pasear por las calles de Roma suele ser una tarea cansada, viene bien prever dónde se van a realizar las visitas turísticas del día, y en consecuencia, seleccionar en función de la zona, dónde se va a comer. Así he ordenado este pequeño paseo por las calles de Roma.

Recomendaciones generales

El tema de la reserva es importante, si váis a estos restaurantes que os he recomendado, pues por su magnífica relación calidad-precio y por ser conocidos y populares entre los propios italianos, suelen estar bastante concurridos, y puede sorprenderos quedaros sin comer por no haber reservado.

Conviene arreglarse un poco para ir a los restaurantes, si no queréis que se os note que sois turistas, pues los italianos se visten con elegancia tanto para salir a comer como para cenar.

Para la sobremesa, el café italiano es potente y está muy bien preparado en casi todos los lugares donde lo probamos, tanto cafeterías como en restaurantes. También los panes, tostados, crujientes que acompañan su aceite, los carpaccios o los surtidos de quesos son de calidad más que aceptable.

Caminando por la ciudad, podréis encontrar numerosas heladerías, con todo tipo de sabores caseros, y si váis como yo pendientes de estas cosas, podréis encontrar una heladería que vendía los clásicos polos de hielo, sin envolver, y con una gran variedad de gustos.

Dónde comer, ordenado por zonas

Por ejemplo, en la zona próxima al Vaticano y muy cerca de la Piazza Navona, hay un lugar estupendo y no demasiado conocido por los turistas, que os recomiendo de todas todas. Se trata de Tratoria Lilli, situada en la Via di Tor di Nona 23 en la que por menos de 25 euros podréis aprovechar para comer, entre otros platos, unos spaguetti alla gricia, con queso pecorino pimienta negra y panceta.

En la zona del Panteón, y si os apetece el bullicio tradicional de una casa de comidas italiana, no debéis dejar de ir a la Enoteca Corsi, en Via del Gesù 87, que está regentado por dicha familia, y donde trabajan tres generaciones de la misma: la abuela, la madre y la hija, y donde disfrutaréis de unos magníficos platos caseros de calidad, como la melanzane parmigiana, ñoquis o cualquier plato de los que ofrecen en su carta escrita con tiza en una pizarra, todo ello por menos de 25 euros por persona.

Otro sitio estupendo, en la zona de Esquilino y San Lorenzo, es la Trattoria Monti, en la Via di San Vito 13a, donde es recomendable probar la pasta tortelli de yema de huevo, los zabaglione, y otros postres que nunca olvidaréis, y donde una comida puede saliros por aproximadamente 35 euros. Es imposible ir si no tenéis reserva.

Para comer pizza, o un plato de pasta en sitios de calidad, en pleno centro y con garantía de calidad, tenéis varias posibilidades. Os recomiendo ir a Lo Zozzone a probar los panini, en Vía del Teatro Pace 32, o a Pizzeria da Baffetto en Via del Governo Vecchio 114, por menos de 10 euros o al Forno Di Campo de Fiori en Via Campo de Fiori 22.

Y podría recomendaros algunos lugares más, como Da Tonino en Via del Goberno Vecchio 18, un sitio centrico y barato para comer sentado en pleno centro, o Mangare Bene, en la misma calle, donde podréis tomar buena pasta fresca, con salsas caseras con radiccio, pestos fabulosos o la Tartufatta, que nos gustaron mucho.

Dónde cenar en Roma

Para terminar el Paseo gastronómico por las calles de Roma, nos falta hablar de las cenas. Lo más divertido y tradicional, es irse a la zona de Trastevere, donde encontraréis magníficos restaurantes pequeños, en los que a partir de las siete de la tarde comienza el bullicio. Casi todos tienen terrazas para comer en el exterior si se desea. Esa zona está muy animada para los que quieran algo de música o tomar una copa tras la cena, pues es uno de los lugares de moda para la noche romana.

De entre ellos os destaco Le Mani in Pasta, en Via dei Genovesi 37, con comida casera y mucho jaleo, las pizzas de Dar Poeta en Vicolo del Bologna 46, o Da Lucia, en Vicolo del Matronato 2 (sólo al mediodía) como el fabuloso Alle Fratte di Trastevere, donde por unos 30 euros, incluyendo el vino, disfrutaréis de una comida tradicional entre paisanos de la tierra.

Espero que os haya gustado este primer capítulo de la miniguía, y que os ayude a hacer vuestro programa de cada día, para reservaros el tiempo suficiente para disfrutar de todo el arte que os acompañará, vayáis por dónde vayáis. Os dejo con una galería con algunas de las maravillas que podréis encontrar por allí.

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