"Entre dos tierras estás", habría cantado Enrique Bunbury cuando aún estaba al frente de la banda Héroes del Silencio con motivo en Rihonor de Castilla. Este diminuto pueblo de la provincia de Zamora tiene un curioso honor, valga la redundancia, pues es el único pueblo de España que tiene dos husos horarios distintos.
De hecho, para ser sinceros, no se podría contabilizar como pueblo, pues esta localidad zamorana realmente depende de Pedralba de la Pradería, una entidad algo mayor que el discretísimo Rihonor de Castilla. Son apenas 32 los habitantes que están censados aquí, sin embargo eso no impide que los pocos rihonoroses pudieran presumir de tener dos husos horarios.
Así sucede en esta localidad sanabresa situada en lo que se conoce como La Raya, que no es otra cosa que ese límite necesariamente político que separa Portugal de España —o España de Portugal— y que gracias a la permeabilidad social y cultural supone que usos, costumbres o incluso idiomas estén mezclados aquí.
Lo que precisamente sucede en Rihonor de Castilla, que está separado por un pequeño puente de la otra parte del pueblo, ya territorialmente en Portugal, pero que oficialmente es el mismo pueblo y que en tierras lusas adquiere el nombre de Rio de Onor.
Como puede ser evidente a poca atención que pongamos, la historia de este pueblo se vincula a través del río Fontano, que en su margen portuguesa se conoce como río Onor, que es el que 'separa' ligeramente ambas realidades que, sin embargo, en lo cultural y social son lo mismo. Sin embargo, eso no quita que la parte portuguesa tenga su huso horario correspondiente, con una hora menos de la que se tiene en España.
Tanto es así que en la zona se habla incluso un dialecto conocido como senabrés, que tiene elementos del portugués y elementos del castellano, y que los propios habitantes del pueblo sepan discernir perfectamente la parte zamorana de la parte lusa. En este caso, cuando se habla de la vertiente de Zamora se conoce como 'pueblo de arriba' o 'povo de cima' y en la parte de Portugal se defina como 'pueblo de abajo' o 'pobo de abaix0'.
Una dinámica relativamente recurrente a lo largo de toda la Edad Media, pues los límites entre los reinos de Castilla, León y de Portugal no siempre estuvieron bien definidos. Razón por la que distintos monarcas guerrearon en estas tierras fronterizas, desde Zamora hasta Huelva, durante siglos, quedando también otros remanentes de esta realidad en localidades como Olivenza, en la provincia de Badajoz.
Como curiosidad, aunque Rihonor de Castilla hoy esté enclaustrado en Pedralba de Pradería, la realidad es que contó con ayuntamiento propio hasta 1850, año en que fue 'absorbido' por el otro municipio.