El concepto de taberna ha sido casi inexistente en Madrid a causa de la modernidad, pero ha vuelto a florecer. El Gorro Blanco, es una taberna con productos de verdad, cocinados con una gran técnica.
El local está verdaderamente ilustrado, las paredes están repletas de estampas y publicaciones de principios del siglo XX. El nombre El Gorro Blanco, es tomado a partir de la primera revista culinaria de España con la intención de rendir homenaje a los cocineros casi olvidados, que realizaron una gran labor en la cocina española de la primera mitad del siglo XX.
Esta taberna está pensada para ser algo que gusta a todos los públicos, un local limpio y agradable, con una gran cocina de calidad y un razonable precio. Su amplia barra en la entrada provista de un surtido de Ibéricos, de quesos, ahumados, una esplendida mojama y ensaladas, son un atractivo para el cliente. Incluso hay una mini tienda gourmet con productos exclusivos entre los que destaca una selección de aceites. En noviembre tienen pensado realizar unas jornadas con cinco platos diferentes elaborados con otros tantos aceites.
La cocina del Gorro Blanco destaca por tener una carta surtida y de temporada. Puedes degustar guisos como el estofado de rabo o los callos, también destacan sus chuletas de lechal o sus postres como la galleta de manzana caliente.
Entre el tapeo y el restaurante, El Gorro Blanco es la gran taberna de Madrid… para quitarse el sombrero.
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