Galicia es una tierra mágica que se presta por su propia historia y naturaleza a los cuentos y leyendas. Y muchos de sus habitantes abrazan ese aura de cuento creando lugares tan especiales como Fogar de Breogán, un encantador restaurante en el interior de la provincia de Pontevedra que hará las delicias de grandes y mayores, especialmente a los fans de Tolkien, la fantasía y las mundos de cuento.
Concebido como un pequeño complejo rural en torno al restaurante, Fogar de Breogán llama la atención a cualquiera que se acerque por la singularidad de su diseño arquitectónico, con una construcción que recuerda en sus líneas orgánicas a las viviendas de los hobbits de la Tierra Media, o también a casas de gnomos y duendes, magos y brujas de cualquier mundo de fantasía donde reina la magia.
Y aunque no recrea estrictamente un agujero hobbit -y no todos los medianos vivían bajo la tierra-, precisamente se perciben más auténticos por no intentar imitar los diseños plasmados en la gran pantalla por Peter Jackson. En Fogar de Breogán todo discurre con una naturalidad que vive también de la propia tradición gallega.
Un ave fénix resurgido de las cenizas
El local sufrió un incendio en plena pandemia, en la noche del 31 de marzo al 1 de abril de 2020, que prácticamente acabó con el negocio por completo reduciéndolo a cenizas. Pero lejos de renunciar a su proyecto, su propietario Carlos Cuñarro Balo, con ayuda de su familia que también trabajaba en el restaurante con anterioridad, aprovechó para levantarlo de nuevo con un aire renovado.
Tal y como contó en una entrevista al año siguiente, la idea era construir un nuevo edificio con una cubierta que se integrara con el entorno natural, que fuera respetuoso con el medio, sostenible, aprovechando la energía geotérmica para abastecer el local de una manera más ecológica.
El resultado es un complejo que parece un pequeño caserío medieval de cuento, donde predominan los materiales naturales locales como la piedra y la madera, dotando a todo de un aire rústico pero con un brillo mágico. Muebles, objetos, decoración y algunos elementos arquitectónicos están hechos artesanalmente con maderas de la tierra, fundamentalmente de castaño, con un interior de suelo y paredes de piedra y techos de madera vista, sin que le falte detalle.
Restaurante y alojamiento rural
Al más puro estilo de las posadas de esos mundos de fantasía, Fogar de Breogán combina el servicio de restaurante con una suerte de posada, ofreciendo alojamiento en un pequeño hotel rústico cuyas habitaciones cuentan con baño privado y que se completa con una piscina exterior abierta en verano.
La cocina del restaurante se centra en la tradición gallega de la zona, con una carta muy centrada en el fuego y la parrilla. Es un lugar estupendo para los amantes de la carne como el churrasco, la cabezada, el raxo o la picaña, sin olvidar los embutidos ibéricos o clásicos gallegos para compartir como los pimientos de Padrón, también en formato croqueta, queso del país o la oreja. También preparan en sus brasas parrilladas de verduras y pescados, además del imprescindible pulpo, y cocido de Lalín bajo encargo en temporada.
El restaurante se compone de varios espacios, comedores dedicados a una temática distinta, como la lareira dedicada a la música y donde se realizan actuaciones, la sala cambiante dedicada a los oficios o el comedor que homenajea al oficio de panadero. Y también organizan eventos especiales a lo largo del año, como el tradicional conxuro de la queimada.
Como corresponde a un espacio integrado en el medio natural, Fogar de Breogán cambia con las estaciones y ofrece estampas muy diferentes al visitante que vuelva a lo largo del año, llenándose de mantos verdes y flores en primavera y la cercanía del verano, y cubriéndose aún más de un manto de magia y leyendas cuando bajan las temperaturas y los días se hacen más cortos. Un lugar perfecto para refugiarse en cualquier época.
Imágenes | Fogar de Breogán
En DAP | Recetas de cocina gallega
En DAP | Agua cristalina, bosques y cascada: esta es la mejor playa fluvial de Pontevedra