Poco o nada queda en Ibiza del movimiento hippie que colonizó la isla en los años sesenta del siglo XX y la descubrió para el gran público. Aquella eclosión inicial puso en el mapa a uno de los grandes tesoros de las Islas Baleares y, dependiendo de a quien se pueda preguntar, pudo suponer su espaldarazo mundial definitivo o el comienzo del fin.
Lo cierto, guste o no, es que Ibiza es un destino turístico de primer nivel a escala mundial, bastante más allá de su vida nocturna y sus discotecas, que dieron talla universal a la noche ibicenca y que aún hoy sigue siendo muy potente. Aparte de eso, Ibiza también vibra con un turismo pudiente, quizá menos festivo pero sí con mucho dinero, que encuentra en villas, urbanizaciones y barcos en mitad del Mediterráneo la calma que quizá no encuentre en otros lugares.
Por eso, el imán de lo hippie y los homenajes a esa calma balear no extrañan, ni desde la hotelería ni desde las nuevas promociones de viviendas que siguen multiplicándose por la isla.
Una de ellas, muy reciente y edificada por la empresa alemana Domus Vivendi Group, es la que destapa el periódico local Nou Diari con una noticia sobre un conjunto residencial de apartamentos que se ha bautizado con el nombre de Hippiements.
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Autodefinidos en su página web como con un storytelling evocador, Hippiements invita al posible comprador a sumergirse "en una época en la que la libertad y la creatividad eran la norma. Hippiements en Ibiza no es solo un proyecto residencial; es un tributo a la era hippie, a los años salvajes de Ibiza. Aquí, la tradición y el lujo de alta gama se fusionan en una mezcla inspiradora, y el estilo de vida relajado que ha hecho famosa a esta isla y su encanto están presentes en cada apartamento de Hippiements".
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Situados en Platja d'en Bossa, a apenas cinco kilómetros al sur de la capital ibicenca, en la parte sudoccidental de la isla, y muy cerca del aeropuerto, el complejo cuenta con 60 viviendas de lujo de nueva construcción, incluyendo apartamentos de uno, dos y hasta cuatro habitaciones.
Aunque quizá sean las zonas comunes de la urbanización lo más destacado de este construcción que cuenta con un spa propio, así como acceso privado a la playa y un pequeño muelle en sus instalaciones, desde el que se pueden hacer excursiones a Formentera, y desde el cual los inquilinos pueden embarcar en los barcos que la urbanización pone a su disposición.
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Evidentemente, este derroche de hippiesmo no sale barato. Como se refleja en algunos de los anuncios de apartamentos a la venta en la web inmobiliaria Idealista, los precios por alguno de los pisos de Hippiements podrían distar mucho de los precios de la Ibiza hippie y sesentera, como este apartamento de 81 metros cuadrados, puesto a la venta por 795.000 euros, aunque no es el más suntuario de los ejemplos que se pueden encontrar a la venta, como sucede con este dúplex de 331 metros cuadrados a 3,4 millones de euros.
Imágenes | Domus Vivendi Group
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