Estos son los mejores Paradores para una escapada de primavera y desconectar en la naturaleza (y están de oferta)

Los días más largos y las temperaturas cálidas invitan a huir del ajetreo diario con alguna escapada a entornos naturales, pero eso no quiere decir que tengamos que renunciar a las comodidades. Si te apetece desconectar antes del calor del verano para relajarte entre bosques, ríos, playas o campos, alojarse en un Parador puede ser la escapada perfecta de primavera.

Precisamente la compañía tiene en marcha una campaña especial para este mes de abril en sus hoteles situados en espacios naturales, distribuidos por todo el país. Si la Semana Santa te supo a poco y te apetece huir del bullicio urbano con un plan de desconexión total, hay muchos destinos en parajes naturales entre los que elegir, y con opciones para todos los gustos.

Además podemos aprovechar las ofertas especiales de Paradores con precios desde 75 euros por noche, según el hotel, la fecha concreta y los servicios adicionales opcionales. La campaña estará activa solo hasta el próximo 27 de abril, pero se pueden reservar para fechas posteriores. Además hay descuento especial añadido para mayores de 55 años.

Los hoteles de Paradores para una escapada en la naturaleza

Desde 75 euros

Puebla de Sanabria. Construido inicialmente para formar parte de la Red de Albergues de Carreteras del Estado, el hotel se encuentra en el entorno de esta villa medieval de Zamora, en un cerro rodeado por los ríos Tera y Castro, cerca del Parque Natural del Lago de Sanabria.
Villafranca del Bierzo. En la provincia de León, en plena comarca del Bierzo y muy cerca de Galicia, este hotel se sitúa en plena localidad, con un edificio contemporáneo. El conjunto de edificios, calles y puentes está declarado BIC y está muy cerca de Las Médulas.

Cervera de Pisuerga. En pleno corazón de la Montaña Palentina, está en el Parque Natural de Fuentes Carrionas y Fuente Cobre, en un entorno magnífico de naturaleza con unas vistas espectaculares desde el propio hotel. Perfecto para amantes de la montaña, las rutas y el senderismo.
Fuente Dé. En los Picos de Europa cántabros, en el Valle de Liébana, este hotel ofrece todas las comodidades en forma de refugio de alta montaña moderno y bien equipado, rodeado de las magníficas montañas del Parque Nacional y junto al telesférico con el que se puede acceder a la cumbre.

Desde 80 euros

Bernicarló. Cómodo, sin excesivas pretensiones pero bonito y elegante, el hotel está a unos metros de la playa y dispone de bonitos jardines y piscina. Además del entorno marinero y sus estupendas playas, la ciudad ofrece también una rica vida cultural.
Ayamonte. En Huelva tenemos este último pueblo de la provincia donde se sitúa el hotel, pegados a Portugal y situado sobre las ruinas de un castillo romano. El pueblo es de una singular belleza y el Parador ofrece unas vistas magníficas, con la desembocadura del Guadiana a sus pies.
Bielsa. En la comarca del Sobrarbe, en Huesca, tenemos este hotel para quienes busquen el lado más salvaje y menos concurrido del Pirineo Aragonés. Está ubicado en el corazón del Valle de Pineta rodeado de árboles y picos, y es ideal para hacer excursiones o practicar deportes de montaña.

Cazorla. Bajando de nuevo a Andalucía, Cazorla ofrece con la Sierra del mismo nombre un destino perfecto para familias o parejas, con lugares de gran belleza natural y multitud de rutas accesibles. El hotel se presenta como un gran cortijo en plena serranía, enmarcado por el paisaje en el corazón del parque natural protegido, con ríos que dan forma a su paisaje rocoso.
Vic-Sau. No hay que irse muy lejos de la ciudad si estás en Barcelona para escapar del ajetreo. Este hotel está en las inmediaciones de Vic, cerca del pantano de Sau y rodeado de la serranía de Les Guilleries. El edificio en sí es una bella masía antigua restaurada, situada en lo alto y con una bonita piscina y cuidados jardines.
Gredos. El mítico parador de Gredos fue el primero, inaugurado por el rey Alfonso XIII en 1928. Con su edificio ya clásico de muros de piedra y platos de pizarra, la primavera es una buena época para visitar la sierra de Gredos con vistas espectaculares al entorno desde el propio hotel.

Desde 85 euros

Corias. Llamado "el Escorial de Asturias", el hotel, en Cangas del Narcea, se encuentra en un espectacular monasterio, declarado Monumento Histórico-Artístico Nacional que conserva restos arqueológicos y ofrece unas vistas de impresión al paisaje que cruza el río Narcea.
La Seu d'Urgell. Este destino enamorará a los amantes del arte románico y de la montaña catalana. El hotel, contemporáneo y ejemplo de diseño integrado con la historia y el entorno, guarda un claustro del siglo XVIII y está construido con estilo modernista, lleno de comodidades de lujo.

Desde 95 euros

Ribadeo. Lo mejor de este hotel son la bellas vistas que ofrece a la ría gallega de la localidad de Lugo. Se trata de una antigua casona gallega emplazada en plena desembocadura del río Eo, situada en un bonito y tranquilo pueblo marinero y turístico que en primavera aún no está masificado.

Limpias. En Cantabria tenemos otro Parador que recupera la arquitectura tradicional local con este hotel de estilo palaciego, que fue residencia de verano el rey Alfonso XIII. Rodeado de jardines amplios y muy cuidados con gran estilo, es perfecto para descansar y disfrutar de la localidad cántabra, con sus construcciones de indianos y casas señoriales.
Vielha. La naturaleza del Val d’Arán merece mucho la pena también en primavera, cuando ya no hay nieve, y desconectar o recorrer el entorno montañero con sus increíbles paisajes y el animado centro turístico de la localidad. El hotel dispone además de spa.

Desde 100 euros

La Granja. Un impresionante edificio de tradición monárquica alberga el Parador de La Granja, en la Casa de los Infantes, junto a la Granja de San Ildefonso, cuya visita siempre merece la pena. El Real Sitio de La Granja está declarado conjunto Histórico Monumental y además ofrece la belleza del entorno de la Sierra de Guadarrama.
La Gomera. En esta isla tenemos un hotel de enorme belleza, abierto al borde del océano, con una espectacular vista panorámica de Tenerife y el pico del Teide. Destaca la arquitectura, el entorno natural y los jardines subtropicales repletos de especies como cactus y palmeras.

Cruz de Tejeda. A 1560 metros de altitud se abre este precioso hotel donde destacan aún más las vistas de todo el entorno, de esas que nunca se cansa uno contemplar a cualquier hora del día, pues está en uno de los puntos más altos de la isla. Dispone además de circuito termal.
Cambados. En la provincia de Pontevedra, en pleno centro de las Rías Baixas, se encuentra esta villa marinera gallega que se ha ganado el sobrenombre de la capital del Albariño. El hotel es una antigua mansión solariega, el antiguo Pazo de Bazán, perfectamente reformado y adaptado para una desconexión total gracias al entorno y sus jardines con piscina.

Desde 105-110 euros

Mojácar. La naturaleza de esta zona sorprende a quien la visita por primera vez, con playas de aguas cristalinas y un clima envidiado por muchos en cualquier época del año. El relax es la mayor baza del hotel, que sabe sacar provecho de su localización en la bonita localidad almeriense, desde donde además se pueden emprender muchas actividades en la zona.
Málaga Golf. El nombre de este hotel no engaña, un moderno Parador especialmente dedicado a los amantes del golf, o simplemente para quienes quieran descansar en cómodas habitaciones abiertas al mar y con largos paseos por las bonitas playas a tiro de piedra.
Cangas de Onís. De vuelta a los Picos de Europa, este Parador en la asturiana Villanueva enamora por su espacio rodeado del paisaje montañoso, pura naturaleza y a orillas del río Sella. Se sitúa en el antiguo Monasterio de San Pedro de Villanueva, un bello edificio con estancias magníficas de piedra y madera.

Jarandilla de La Vera. Entre gargantas de agua, piscinas naturales y bosques de castaños y robles se abre un desconocido hotel pero de carácter histórico y monárquico, en plena naturaleza castellano leonesa, y sin prescindir de comodidades. El Parador actual es el antiguo castillo-palacio de los Condes de Oropesa, en el que se hospedó durante meses el emperador Carlos V cuando quería desconectar.
Mazagón. El Parador del Parque Nacional de Doñana se abre a las playas más salvajes del Atlántico, de aguas limpias y arenas suaves. Está rodeado de kilómetros de pinos, dunas y naturaleza virgen donde escaparse o practicar rutas y actividades deportivas.

Desde 130 euros

Santo Estevo. También para perderse entre paisajes montañosos y bosques es este hotel de la Ribeira Sacra, uno de los hoteles más distinguidos de Paradores, en un monasterio benedictino que conserva su arquitectura y carácter tradicional. Ideal para los que buscan huir de la vida urbana y perderse en un retiro casi espiritual con vistas panorámicas al cañón del Sil. Tiene spa y jacuzzi exterior.

El Saler. En la localidad de El Saler, muy cerca de Valencia, espera un Parador lo suficientemente cercano a un núcleo cosmopolita y urbano como para no tener que viajar mucho, pero que también es un retiro de desconexión ideal para escapadas. Entre el Parque Natural de la Albufera y el mar Mediterráneo, las completas instalaciones están rodeadas de dunas, pinares y playas.