En nuestro país hay hoteles de todo tipo y condición que luchan más que nunca por destacar su valor frente al auge de los alquileres vacaciones, modelos Airbnb, campings y hospedajes alternativos. Y una manera de destacar es ofrecer un espacio único, con personalidad, integrado con el entorno y con el espacio urbano que ocupa, un lugar tan atractivo que casi molesta tener que salir a turistear. Y en Palma de Mallorca hay un hotel que cumple con estas características y además puede presumir de lucir un nuevo galardón en sus vitrinas.
En pleno contexto de debate sobre los problemas que genera el turismo de masas, cada vez más voces apuestan por promover proyectos que fomenten espacios donde el diseño y el ocio no estén reñidos con la sostenibilidad tanto natural como social. Es parte de la filosofía que promueven los Prix Versailles, el galardón mundial de arquitectura que premia a los mayores logros contemporáneos del sector bajo una perspectiva multidisciplinar, en la que no faltan los hoteles.
El hotel entendido como un espacio no solo de paso o almacén de turistas mientras acuden en masa a saturar los destinos de moda siguiendo listas con horarios de locura con una obsesión enfermiza por verlo todo. Los Prix Versailles premian al hotel como entidad en sí misma, pero perfectamente mimetizado con su entorno, no como un intruso en la ciudad sino como un habitante más, en diálogo con el medio natural, el patrimonio urbano, la vida vecinal y con los propios huéspedes. Y, por supuesto, exhibiendo diseños arquitectónicos de gran belleza que son verdaderas obras de arte habitables.
Así es Nobis Hotel Palma, que acaba de recibir el prestigioso galardón de hotel más bello del mundo en la edición de los Prix Versailles de 2024, el único de toda España que ha entrado en la lista de premiados. En Europa, solo Francia consigue llevarse dos premios este año en la misma categoría.
Nobis Hotel Palma se encuentra en pleno centro de la ciudad, ocupando uno de los edificios más antiguos y con más historia de Palma originario del siglo XII y que nació como palacete musulmán en la época islámica de la Edad Media balear. Así, a poca distancia a pie de algunos de los lugares más emblemáticos de Palma, el hotel se integra en el entramado urbano sin hacer ruido, sin estridencias, desplegando sus encantos y lujos con discreción y respetando su legado histórico, artístico y cultural. Todo ello sin renunciar al último diseño.
Es un hotel con 37 habitaciones y suites, amplio salón, azotea, terraza con tumbonas que abrazan el sol, gimnasio, un moderno SPA con diferentes zonas y servicios, bar interior y un restaurante de alta cocina. Los trabajos de diseño llevan la firma de los arquitectos de interiores de Wingårdhs, y la arquitectura ha sido desarrollada por los estudios españoles Jordi Herrero Arquitectos y Eduardo Garcia Acuna Arquitecto.
Cada habitación es única, integrando la herencia histórica del edificio en un nuevo estilo donde predomina el lujo elegante de sus autores, fusionando lo antiguo y lo nuevo en un diálogo permanente que no quiere renegar de su pasado sin renunciar a las máximas comodidades. Cada detalle decorativo, cada mueble, cada tejido y cada accesorio combinan el origen escandinavo de la cadena, las influencias italianas de la firma y el patrimonio histórico multicultural español, que logra mimetizarse con el centro viejo de Palma.
Son valores que concuerdan con los que difunden los Prix Versailles, un "homenaje a la innovación, la creatividad, los reflejos del patrimonio local, la eficiencia ecológica y los valores de interacción y participación social que las Naciones Unidas tienen en alta estima- está en línea con los principios de sostenibilidad inteligente, tomando los impactos ecológicos, sociales y culturales en consideración". Sin renunciar al lujo, claro.
Imágenes | Nobis Hotel Palma
