El do de pecho —casi literalmente— para conquistar Madrid: Mar Mia, la boyante apuesta del hotel Ocean Drive en la mismísima plaza de Ópera tiene todos los ingredientes para que los bises se multipliquen.
Cuenta con la escena, en una primera planta luminosa y abierta; pero sobre todo cuenta con los artífices, hosteleros de raza, cuyos nombres —algunos más conocidos que otros— ya resuenan en Madrid desde hace tiempo.
Como si fueran los Tres Tenores, pero esta vez de la hostelería y no belcantistas, Carlos Bosch (conocido por Manero, Alicante y Madrid, y por El Portal), Rafa Zafra (exBulli y motor de Casa Jondal y Estimar —Barcelona y Madrid—) y Luis Rodríguez, el artista detrás de los arroces de Casa Elías, en la pedanía alicantina de Xinorlet, se disponen a lanzar arias gastronómicas para enamorar a Madrid.
Una suerte de Pavarotti, Domingo y Carreras —aunque no estoy seguro del orden de los factores o quién es quién— que han puesto la capital patas arriba con lo que mejor saben hacer: dar de comer y que encima sea divertido.
Rafa Zafra, rey del caviar y del pescado, recurre a sus crudos, sus brasas y sus frituras; Carlos Bosch —responsable de esta unión—, tira de salazones y de los picoteos Manero, incluyendo su carta de vinos, y Rodríguez pone en danza dos arroces (de momento) con visos de crecer.
Con la fe de conquistar al madrileño y de esperar como agua de mayo al turista, algo huérfanos ambos de una propuesta culinaria en la Plaza de Ópera, céntrica y algo vapuleada, pero ahora recuperada para la causa gastro, los tres hosteleros promueven un Madrid divertido, non stop y donde caben nativos y viajeros.
El chiringuito mediterráneo en el centro de Madrid
Si en una ecuación metemos la gamba roja de Rafa Zafra, el arroz de caracoles y conejo de Luis Rodríguez y el despliegue salazonero y enológico de Carlos Bosch, sumado a la maestría de este último para crear ambientes divertidos más allá de lo culinario, tenemos el significado de Mar Mia, que bien podría ser una tarde al sol de Alicante.
Un trío que no pretende dar el cante solo en Madrid, sino que nace con la intención de convertirse en la marca gastronómica de los hoteles Ocean Drive. Aún en rodaje y con apenas unos meses en marcha, el propio Carlos Bosch reconoce que "hay cosas por pulir, pero se trata de dejar claro que Mar Mía es una suma de fuerzas, no de egos".
Tras haber conquistado a Madrid con Manero y con la garantía que supone Zafra en la capital, que hace lo propio con Estimar, el tercero en concordia de esta terna mediterránea es Luis Rodríguez, el único que no tenía experiencia en la capital, pero cuyos arroces prometen emociones fuertes. Tanto es así que los fondos de sus paellas y arroces se marchan desde Alicante para que todo sea exactamente igual que en Xinorlet.
Todos para uno, uno para todos
Bien podrían ser los Tres Tenores, pero también podrían ser Los Tres Mosqueteros, aunque en este caso el papel de D'Artagnan recaiga en Marc Rahola —fundador de la marca Ocean Drive—, y que ha confiado en las virtudes de Bosch como organizador de este despliegue donde, insiste, "es una misma voz, no somos cada uno por separado".
Aparece así una carta de cocktail bar, brasas mediterráneas y pescado, mucho pescado que "pretende ser divertida y disfrutona", y siempre desde un punto de vista de "Mar Mía, no cada uno por separado". La realidad es que el discurso de Bosch, buen conocedor de Madrid, tiene un público fiel al que le importa el producto, la calidad y pasarlo bien, mismos mimbres que se replican en Mar Mía.
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Ostras, gamba roja (incluido el famoso carpaccio de ElBulli), langostinos, quisquillas, caviar, frituras de corte andaluz y parrilla, perfecta para el pescado, son esas 'magdalenas de Proust' con las que el madrileño no echará de menos la costa cuando pase por Mar Mía.
Aunque no solo hay cantos de sirena náuticos, también de pies en la tierra, como son los arroces de Luis Rodríguez, algunos detalles cárnicos a costa de chuletillas y brasa o, a medio camino entre el litoral y el interior, las salazones de pescados y huevas de Manero.
Para regarlo, la colección de vinos que, proveedor tras proveedor, el hostelero alicantino ha ido reclutando para la causa Manero, consiguiendo que grandes bodegueros etiqueten esta marca propia en la que caben todos los palos. Ribera, Rioja, Rueda, Ribeiro, Jerez, champagne, cava… Prácticamente todo lo que sea susceptible de entrar en una botella tendrá una etiqueta Manero.
Datos prácticos
Dónde: Plaza de Isabel II, 7, 28013 Madrid.
Precio medio: 65 euros.
Reservas: 965 14 44 44 y en su página web.
Horarios: de lunes a domingo de 9:00h a 23:30h.
Imágenes | Mar Mía
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