La historia de Can Lluís, uno de los restaurantes más emblemáticos de Barcelona, fundado en 1929, ha dado un nuevo giro. Tras su cierre en 2021, el icónico establecimiento del Raval está en proceso de reapertura con un nuevo propietario.
Sin embargo, esta resurrección no está exenta de controversia, ya que la familia que lo regentó durante décadas no tiene ninguna relación con el proyecto.
Según ha informado El Periódico, el nuevo propietario es una empresa familiar rusa que ha apostado por devolverle la vida a este local centenario. Aunque aseguran que respetarán la esencia del restaurante, la comunidad gastronómica se pregunta si podrán mantener la autenticidad que hizo famoso a Can Lluís.
"Sabemos que tenemos una gran responsabilidad y queremos que Can Lluís siga siendo un punto de referencia en la ciudad", afirmó un portavoz de la empresa a este periódico. De momento, las obras están en marcha en el local de la calle de la Cera número 49, aunque con retrasos debido a la espera de materiales.
Mientras tanto, la incertidumbre sobre la carta y la dirección culinaria sigue en el aire. Algunos exclientes han expresado su escepticismo en redes sociales, preguntándose si el restaurante conservará su alma o si se convertirá en una versión modernizada y despersonalizada de lo que una vez fue.
El barcelonés barrio del Raval ha sido testigo de numerosos cambios en los últimos años, con la llegada de nuevos negocios y el cierre de otros históricos. La reapertura de Can Lluís se enmarca en un contexto de transformación constante, donde la tradición y la modernidad tendrán que pelear bajo la mirada atenta de un vecindario enamorado de lo de antaño.
Fusión con lo nuevo
Otro de los puntos que genera debate es el tipo de cocina que se ofrecerá. Aunque los nuevos dueños han asegurado que mantendrán algunos de los platos más emblemáticos del antiguo menú, no han revelado detalles sobre los cambios que podrían introducir. "Queremos respetar la esencia, pero también aportar nuestra visión", han avisado.
La historia de Can Lluís no es solo la de un restaurante, sino la de una familia que lo convirtió en un punto de encuentro para vecinos, artistas y turistas. Su cierre fue un golpe para muchos, y su reapertura despierta tanto ilusión como escepticismo. La pregunta que flota en el aire ahora es si el nuevo Can Lluís logrará enamorar de nuevo a sus antiguos clientes.
Para algunos, la respuesta dependerá del sabor de los platos y del ambiente que se logre recrear. Para otros, el cambio de manos marca el fin de una era y el comienzo de algo completamente distinto. Lo que está claro es que la expectación es alta y que el veredicto final llegará cuando las puertas del restaurante se abran nuevamente al público.
En las próximas semanas se espera que se anuncie una fecha oficial para la reapertura. Mientras tanto, el Raval observa con atención y los amantes de la gastronomía esperan descubrir si el nuevo Can Lluís estará a la altura de su legendaria historia.
Foto | Can Lluis Resataurant/Instagram
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