No vamos a negar que la ciudad de Venecia está cargada de encantos, pero no menos cierto es que la antigua y Serenissima República en verano lo tiene todo, menos lo de serenísima. Razón por la que no recomendaríamos visitarla durante los meses de julio y agosto.
Sin embargo, el Véneto no es sólo Venecia. Sí, es un imán poderosísimo. El Lido, el Rialto, sus innumerables canales, el Palacio Ducal, el Harry's Bar, la plaza San Marcos, San Polo… Postales hay en todas partes en Venecia, pero en cada postal hay una docena de turistas buscando la misma foto.
Por fortuna, si este verano pretendes pasar por el Véneto o por la parte norte de Italia, hay ciudades que deberías tener en cuenta antes de querer gastar todo tu tiempo —y dinero— en Venecia.
Localidades como Castelfranco Véneto, Udine, Asolo, Trieste o, la que hoy te traemos, son destinos igual de encantadores, divertidos y, sobre todo, mucho menos masificados que la omnipotente Venecia. No son iguales, evidentemente, pero son perfectos para salirse de los circuitos turísticos convencionales y son también muy interesantes.
En este caso, nuestra recomendación pasa por acercarnos a Treviso, una ciudad mucho más tranquila, y que dista sólo a unos 30 kilómetros de Venecia y que comparte con la capital del Véneto una de sus grandes características: estar surcada de canales.
No al mismo nivel, evidentemente, pero Treviso es un auténtico caramelo turístico. No debe faltar en tu recorrido la monumental Piazza dei Signori, centro neurálgico de la ciudad, coronada por la fuente de Neptune. No lejos, la catedral de San Pedro, erigida en un gótico claramente italiano, también atrae las miradas y las fotos de cualquiera que se acerque a ella.
Sin embargo, es el agua uno de los mayores encantamientos de Treviso, como sucede con los canales del río Sile, que cruza la ciudad y es el que, a salto de puente, nos va guiando por el casco histórico de esta población con casi 90.000 habitantes que, sin embargo, tiene ese carácter casi de pueblo grande.
Venecia de cerca 5 (Guías De cerca Lonely Planet)
No lejos, aunque exigen coche, hay algunos pueblecitos también encantadores donde encontrarás vestigios romanos o esa impronta austríaca y centroeuropea que ha marcado los designios del Véneto durante siglos. Un buen ejemplo es Conegliano, al noreste de Treviso, que es una de las capitales del vino Prosecco, o Asolando, también conocida por sus vinos, en dirección noroeste y a unos 40 kilómetros de Treviso. No menos relevante, si seguimos yendo hacia el norte, Portobuffolè nos sorprenderá con su arquitectura medieval, cerca de Follina, muy conocido por su abadía benedictina y sus bellos alrededores.
Imágenes | iStock
En DAP | Las 47 mejores recetas de platos italianos
En DAP | Viaje a la capital de Sicilia: cómo comerse Palermo en 48 horas