En el interior de la provincia de Granada, en plena comarca de Loja, se extiende un pintoresco pueblo de casa blancas que trazan un entramado de calles medievales a los pies de una gran peña que domina su paisaje. Se trata de Montefrío, una pequeña localidad de rico pasado histórico cuyo conjunto monumental le valió la declaración de Conjunto Histórico-Artístico en 1982.
Montefrío es una de esas joyas de interior desconocidas por el gran público que esconde nuestro país en las que a veces reparan antes los extranjeros que la visitan antes que el turista nacional. A unos 50 km de Granada, este pueblo saltó a la fama cuando la revista National Geographic lo incluyó en su lista de las mejores vistas del mundo, y desde entonces suele mencionarlo como visita recomendada entre las villa medievales más bonitas de España.
El paisaje pronunciado de serranía donde se encuentra el pueblo, con su cresta rocosa, ha dado forma al propio trazado, sus intrincadas calles y sus monumentos, pues en lo alto de la mencionada peña se sitúa, cual guardiana de sus habitantes, la Iglesia de la Villa, ofreciendo unas vistas magníficas panorámicas que abarcan muchos kilómetros a la redonda. Aquí se situaba antiguamente la fortaleza árabe de época medieval, de cuya presencia quedan hoy algunas ruinas visitables.
No es el único punto de interés, visualmente hablando, del pueblo, pues, a raíz de la distinción de la prestigiosa revista, se instaló un marcó dedicado a la misma en el ya bautizado como Mirador National Geographic, que ofrece una de las mejores vistas de toda la localidad, rodeada del paisaje de serranía y su mar de olivos. Los miradores de los Olivos y de las Peñas también merecen ser visitados para contemplar panorámicas distintas.
En Montefrío se puede además disfrutar de un buen paseo por sus bellas calles de trazado medieval, visitar monumentos como el conjunto de San Antonio, hospital, convento e iglesia, o la curiosa Iglesia de la Encarnación, construida siguiendo el diseño del Panteón romano de Agripa. Y es sin duda un punto de partida estupendo para explorar los alrededores y realizar excursiones en parajes como el Barranco de los Molinos o la Peña de los Gitanos, un interesante conjunto arqueológico.
Hay que mencionar también la curiosa historia que conecta Montefrío con Japón, más allá de su hermanamiento con el pueblo de Yasuda. Décadas atrás, el japonés Yuri Oyama, fotógrafo y profesor de la Universidad de Yokohama, visitó el pueblo granadino y quedó tan prendado de su encanto que difundió sus virtudes a su regreso a su tierra, poniéndolo en el mapa de sus compatriotas. Así, la localidad se convirtió en un destino de moda para turistas japoneses y, especialmente, para parejas que no dudan en cruzar medio planeta para casarse en las tierras granadinas.
Granada: GRANADA GUÍA AZUL
Fotos | Turismo Montefrío
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