Hasta un palacio del s. XVI situado en una pequeña localidad de Guadalajara llamado Marchamalo nos hemos desplazado para comer en el restaurante Las Llaves.
Situado en la plaza central del pueblo, el local se sitúa en una preciosa casa-palacio con un maravilloso encanto sólo roto por algunos detalles decorativos mejorables (la maldita iluminación es un problema en muchos restaurantes).
La cocina se basa en una tradición manchega pretendidamente evolucionada, moderna en comparación con la cocina manchega de toda la vida, pero falta de algo más de sorpresa y sabrosura. A destacar las colmenillas a la crema, la presa con salsa de naranja agridulce, el foie con ponche caramelizado y batata asada y algún postre delicioso como la sopa de chocolate blanco con helado de frambuesa.
Otros platos que probamos, como la crepe de judías con foie, dejaban lo mejor en la presentación. Algo soso, el sugerente nombre del plato terminaba decepcionando por su falta de sabor.
El servicio, amable aunque algo ralentizado, mantiene el tipo del restaurante ayudado por una más que respetable carta de vinos donde podemos encontrar vinos de las más variadas zonas de España.
Un restaurante, en definitiva, con buenas pretensiones, ganas de agradar y que aunque aún le quede camino por recorrer para alcanzar la calidad de otros restaurantes de la zona, se puede comer bastante bien por unos 40 euros (sin vino).
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