La sección de viajes de la revista National Geographic organiza desde hace tiempo sus propios premios para destacar destinos, experiencias y lugares entre la comunidad viajera, y además lo hace dejando el juicio en manos de sus propios lectores. En este 2024 ya tenemos el vencedor como el mejor pueblo de España, que ha logrado superar a otras localidades tan populares como Sigüeza o la cántabra Comillas, también más que recomendables. Pero los viajeros prefieren, al menos este año, dirigirse a tierras extremeñas.
Muchos expertos coinciden en que Trujillo es el pueblo más bonito de Cáceres y quizá de toda Extremadura, además de ser sin duda uno de los más bellos y con más encanto de todo el país. Como ya hemos destacado en DAP, organizar una escapada a Trujillo es un plan perfecto para primavera, cuando las temperaturas son más agradables y podemos disfrutar de su entorno natural en uno de los momentos más bonitos del año.
Es, desde luego, un destino imprescindible para los amantes de la historia medieval y del Renacimiento peninsular, para quienes sentimos esa fascinación casi mágica al pasear por calles de piedra entre viviendas tradicionales bien cuidadas, y quienes nos maravillamos al llegar ante enclaves tan icónicos como la magnífica Plaza Mayor de la que Trujillo puede presumir. Es núcleo del pueblo, historia viva de su pasado y también eje de la vida actual, además de una de las plazas mayores más bonitas de toda España, con sus preciosos soportales que tanto se agradecen en los meses más fríos y los más calurosos.
De este pueblo cacereño se podrían destacar numerosos monumentos y un gran catálogo de arquitectura civil, religiosa y militar, aunque sin duda sobre sale el Alcazarejo de los Altamirano, un castillo encaramado en lo alto que regala al visitante un ascenso plagado de puntos de interés, testigos de la agitada historia de la localidad. Además, el entorno ha sido escenario de la séptima temporada de Juego de Tronos, entre otros muchos rodajes de cine y televisión, otro punto a favor para escaparse a este rincón extremeño.
Si el pueblo se merece sin lugar a dudas el reconocimiento del premio, no se puede desligar del propio enclave donde se alzan sus calles. Los paisajes que se despliegan alrededor de Trujillo, con la presencia del cercano Parque Nacional de Monfragüe, son dignos de otro disfrute calmado para empaparse de su naturaleza y practicar turismo activo a través de alguna de sus numerosas rutas.
Imágenes | iStock - Trujillo
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