Precursores de las populares hamburguesas, los filetes rusos forman parte de la cocina de nuestras infancias. Los preparaban nuestras madres y abuelas siguiendo vete tu a saber qué receta. Porque en aquellos tiempos éstas pasaban de generación en generación y muchos detalles se perdían por el camino o se adaptaban a los gustos de cada cual.
Siempre nos hemos cuestionado cómo se hacen los filetes rusos perfectos, así que hemos acudido a nuestra compañera Alesya. Rusa ella de los pies a la cabeza y muy cocinillas. Nos cuenta cómo los prepara su madre y se le iluminan los ojos al hacerlo. Buena señal.
"No sé si es la receta oficial, pero es como me ha enseñado mi madre a hacerlos" nos cuenta Alesya, quien continúa con "pues en un trituradora meto media patata, media cebolla, un trozo de pan de barra más o menos como la mitad de la palma de la mano, un diente de ajo y un chorrito de leche. Lo trituro y añado con 250 g de carne picada (igual si es cerdo, ternera o mezcla), lo mezclo bien con las manos -es importante hacerlo con las manos para que se mezclen bien los ingredientes- y luego le echo sal y las especias que más me apetezcan, normalmente la pimienta negra no falta".
Los filetes rusos se pueden rebozar en pan rallado, pero normalmente no hace falta. Alesya confiesa que le gustan más si él, pero esto es cuestión de gustos. Por eso, en nuestra receta, los hemos hecho de las dos maneras. Os contamos el proceso a continuación y, esta vez, también con vídeo incluido. Para que no se escape detalle.
Pelamos la patata y la cebolla y trituramos ambas junto con el pan de barra, el diente de ajo y un chorrito de leche. Añadimos el puré resultante a la carne picada y trabajamos con las manos (bien limpias) para que se mezclen todos los ingredientes.
Añadimos sal al gusto y las especias que hayamos elegido: pimienta negra, orégano, ajo granulado, etc. Removemos bien, que quede todo integrado. Tomamos pequeñas cantidades de la mezcla, boleamos y aplastamos suavemente con las manos.
Podemos pasar los filetes por pan rallado o freír tal cual. Nosotros hemos hecho de los dos tipos y nos han gustado ambos, pero esto va en gustos. Calentamos un poco de aceite en una sartén amplia y, a fuego muy suave, freímos los filetes por las dos caras. Hay que tener en cuenta que la mezcla lleva patata cruda y esta necesita tiempo para cocerse.
Servimos inmediatamente, acompañados de arroz blanco, puré de patatas o, como hace nuestra compañera, macarrones hervidos y salteados en los restos del aceite en que hemos frito los filetes. Delicioso.
Con qué acompañar los filetes rusos perfectos
Nos encanta la recomendación de Alesya para acompañar los filetes rusos. Su madre saltea macarrones en el aceite que queda en la sartén y los sirve como guarnición. Se nos ocurre hacerlo mismo con arroz blanco olla expres o unas patatas cocidas. Y si queremos una experiencia rusa total y absoluta, la ensalada Olivier es lo suyo.
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