Una galette es una tarta dulce o salada de aspecto libre, muy sencilla y de forma irregular y rústica. La base es una masa quebrada que se prepara en un santiamén y resulta sencillísimo hacerla a mano, aunque con un procesador de alimentos o una picadora grande también se puede elaborar.
En este caso hemos rellenado nuestra galette de espárragos y ricotta. Una combinación ganadora a la que hemos aportado un plus de rock 'n roll con los aromas y sabores de las hierbas provenzales. El resultado es una tarta salada perfecta para un almuerzo o cena rápidos, pero fuera de lo corriente.
Te enseñamos a hacer esta receta en el vídeo que encontrarás a continuación. Verás qué sencillo es hacer la masa y cómo el resto del proceso resulta un paseo por el campo. Puedes comprar la masa quebrada en el supermercado y ahorrarte este paso, pero el resultado no será (ni de lejos) tan rico.
En un recipiente hondo y amplio mezclamos la harina con un pellizco de sal. Añadimos la mantequilla, cortada en dados y muy fría. Pellizcamos con las puntas de los dedos para integrar y obtener una mezcla que asemeje migas.
Añadimos un par de cucharadas de agua helada y mezclamos con ayuda de un cuchillo metálico. No queremos calentar la masa, así que es mejor evitar usar las manos en la medida de lo posible. Amasamos ligeramente hasta homogeneizar. Envolvemos en papel film y dejamos reposar en la nevera media hora.
Mientras tanto mezclamos el queso ricotta con la nata espesa, el ajo rallado y la cebolleta picada. Salpimentamos ligeramente. Cortamos los espárragos en trozos de unos dos centímetros y desmigamos el queso feta. Batimos el huevo.
Estiramos la masa con ayuda de un rodillo, en forma de círculo, sobre una lámina de papel vegetal. Extendemos la crema de queso por encima, sin llegar al borde. Esparcimos los espárragos por la superficie, el queso feta y las hierbas. Doblamos los extremos de la masa sobre el relleno y pincelamos con huevo batido.
Transferimos la galette a una bandeja de horno y la cocemos a 180º C, con calor arriba y abajo, durante 30-40 minutos o hasta que la masa esté dorada y crujiente. En el momento de servir, espolvoreamos con más queso feta y con un chorrito de nata líquida.
Con qué acompañar la galette de espárragos y ricotta a las hierbas provenzales
Podemos servir la galette de espárragos y ricotta a las hierbas provenzales como almuerzo ligero, acompañada de una ensalada de hojas verdes o un tomate aliñado. Pero esta no es la única opción, es perfecta para una mesa de picoteo o como segundo plato de una comida vegetariana.
En Directo al paladar | Receta de galette rústica de patata y queso provolone
En Directo al paladar | Arranca la temporada de espárragos: cómo conservarlos, cocinarlos y 13 recetas para sacarles todo el partido