“Con un corazón pesado, compartimos la noticia de que nuestro amado Restaurante Buen Gusto (新雅饭店) cerrará las puertas el 1 de julio de 2024”. Con estas palabras arranca el amargo mensaje de despedida que el conocido como 'el chino del rey' y también 'el chino del robot', uno de los restaurantes de cocina china más míticos y populares de Madrid, sorprendía a sus clientes y amigos hace unos días.
Situado en pleno Paseo de Santa María de la Cabeza, una de las arterias principales de la capital, este negocio familiar lleva abierto nada menos que 27 años en los que se ha ganado el corazón y el estómago de todos los vecinos del barrio, y también de muchos apasionados de la cocina china más auténtica y sin pretensiones. El 30 de junio cerrará sus puertas, obligados por la compra del edificio en el que se aloja por parte de una nueva propiedad.
Wu Zhenzhong llegó con 51 años a España en 1990 desde su ciudad natal de Wenzhou, en la provincia de Zhejiang. Tras dedicarse al mundo de la decoración, decidió probar suerte abriendo con su familia un restaurante de cocina tradicional, en una época en la que aún estaba incipiente la gastronomía china auténtica en Madrid, cuando aún reinaban los típicos restaurantes chinos clónicos occidentales.
El negocio no tardó en lograr una clientela fija de familias chinas que acudían a disfrutar de su cocina tradicional, y también atrajo a los vecinos del barrio con su carta genuina tan diferente de lo que hasta entonces en España se conocía solo como comida china. Hoy Madrid presume de tener multitud de restaurantes chinos y asiáticos auténticos, especialmente tras el auge de Usera, pero Buen Gusto fue uno de los primeros en ganarse a los madrileños.
Con su peculiar decoración y una nutrida carta llena de productos y recetas tradicionales, raciones generosas y buena calidad a precios comedidos, el restaurante incluso llamó la atención del emérito rey Juan Carlos que les hizo una visita en 2005, como deja patente la fotografía que preside la entrada del comedor.
“Desde nuestro humilde comienzo como un pequeño restaurante, hemos crecido gracias a su apoyo incondicional”, afirma el restaurante en su cuenta de Instagram. “Nuestro compromiso con la calidad y el servicio al cliente ha sido nuestra guía, y sabemos que esto es lo que nos ha traído a nuestros queridos comensales”.
Aunque el 1 de julio el restaurante Buen Gusto habrá cerrado para siempre las puertas de su local, sus propietarios se despiden con un mensaje de esperanza para sus clientes, declarando la intención de volver en un futuro indeterminado en otra localización.
El capítulo final de este popular restaurante se ha visto empañado tras el esperpéntico episodio vivido estos días en el local, cuando tres abogados de la firma Alen y Marbe y una intérprete se presentaron para, según relata El Mundo, «rescatar» al cocinero filipino Roger quien, según denuncian, llevaría trabajando años con un contrato irregular en jornadas de 12 horas, seis días a la semana. Agentes de la Policía Nacional, llamados por los abogados, pusieron fin a la discusión generada ante la negativa de los dueños en dejar marchar a su cocinero porque no había terminado su jornada, pudiendo finalmente dejar el restaurante.
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