El nutricionista reconvertido en influencer y empresario, Carlos Ríos, compartió este jueves en sus redes sociales el haber recibido una notificación del Ministerio de Consumo “diciéndome que no puedo hacer 'publicidad desleal'”, añadiendo que entiende que no puede “hablar mal de marcas de ultraprocesados”. Consumo, sin embargo, asegura que el aviso forma parte de una campaña lanzada hace meses.
Ríos además insinúa que la misiva está directamente relacionada con una reciente publicación también en sus redes en la que criticaba a los políticos responsables de los menús de los hospitales. “Ahora mismo estoy totalmente en shock”, añadía para redondear su reacción defensiva.
Según recoge El Periódico de España, fuentes del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 remiten dicha notificación a la campaña lanzada ya en octubre de 2023 en colaboración con autoridades autonómicas y europeas para evitar la publicidad engañosa en publicaciones de influencers.
Tras una investigación europea de la Red de Cooperación para la Protección del Consumidor (CPC), el pasado mes de febrero el Ministerio anunció que 28 de las 40 cuentas investigadas inicialmente en España incurrían en “prácticas comerciales desleales”. Aunque es la segunda vez que Consumo alerta a estos influencers y comunicadores, no se han efectuado aún medidas sancionadoras, apostando primero por una “labor pedagógica”.
El Ministerio no puede confirmar si efectivamente Ríos forma parte de los investigados a quienes se ha detectado una conducta reincidente que incumple la normativa europea. Sí constatan que tres de cada cuatro creadores de contenido investigados incurren en prácticas comerciales desleales y, particularmente, en hacer publicidad encubierta en sus publicaciones.
Consumo señala que el contacto con Carlos Ríos y su marca Realfooding responde a un mero aviso de que se están produciendo malas prácticas comerciales, y abogan por que los influencers “sean los primeros en adoptar buenas prácticas que guíen a esta nueva industria”. En caso de un comportamiento reincidente en estas prácticas, sí se pasarían a acometer sanciones económicas.
Carlos Ríos logró labrarse una gran popularidad en redes al iniciar hace años una campaña de concienciación social contra la invasión de ultraprocesados insanos, divulgando sobre nutrición y vida sana en sus redes sociales. La gran repercusión que adquirió en poco tiempo le granjeó una legión de seguidores que más tarde convirtió en consumidores de su propia marca de productos, colaborando además con diversas empresas y comercios.
Ante las críticas recibidas por parte de compañeros de profesión y medios de comunicación por hacer negocio de la 'comida real', Ríos se retiró de la por entonces aún llamada Twitter. Desde su cuenta personal de Meta se limita a reaccionar a cualquier comentario dirigiéndose directamente a sus fieles seguidores desde una actitud a la defensiva carente de autocrítica y sin dar posibilidad de réplica a quienes cuestionan su discurso.
Imágenes | Facebook Carlos Ríos
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