La marca de aceite de oliva virgen extra OliveHeart acaba de lanzar al mercado su primer aceite envasado en tetrabrik de cartón, sustituyendo así las tradicionales botellas de vidrio o plástico. Se espera que sea el primero de muchos otros aceites que apuesten por este envase, desarrollado conjuntamente por Tetra Pak y Genosa para asegurar y proteger el contenido en polifenoles del aceite, así como sus cualidades organolépticas.
El acuerdo entre las dos compañías se hacía público el pasado mes de marzo, firmando "una alianza estratégica para garantizar sabor y salud en el aceite de oliva" con envases que cumplieran con la normativa las exigencias de la Unión Europea sobre la comercialización del aceite. El Regalmento 1924/2006 del Parlamento Europeo establece unas concentraciones mínimas de polifenoles en el aceite de oliva para poder declarar propiedades saludables al consumidor.
El aceite de de oliva virgen extra es muy rico en, además de grasas saludables, polifenoles y vitamina E con efecto antioxidante, antiinflamatorio y antimicrobiano, pero también es muy sensible y se degrada fácilmente. Además de comprarlo en pequeñas cantidades con el fin de no almacenarlo durante muchos meses, es importante saber conservarlo bien para proteger tanto su sabor como sus beneficios.
Es por ello que las compañías Tetra Pak y Genosa han desarollado envases asépticos especialmente diseñados para proteger al máximo las propiedades del aceite de oliva virgen extra, poniendo el foco en la conservación de esos polifenoles. Aseguran, además, que son envases mucho más sostenibles, al estar fabricados mayoritariamente de cartón procedente de fuentes controladas.
Nuevos envases para conquistar al consumidor
El cambio de formato en el envasado de productos cotidianos es un proceso complejo que ha ido marcando distintos hitos en nuestra historia, con la gran revolución que trajo la democratización del plástico. Ahora el objetivo es precisamente el contrario, reducir al máximo los plásticos de un solo uso o apostar por la economía circular que evite los residuos.
Sin embargo, a pesar de que los briks se elaboran con materias primas de origen sostenible y son reciclables, con una huella de carbono menor en el proceso de fabricación que otros envases, la mezcla de materiales que los componen no hacen nada fácil su reciclaje.
El consumidor ya tuvo que adaptarse a cambios como el abandono paulatino del vidrio por el brik y las latas en las botellas de refrescos o la leche, y ahora son otros sectores los que cada vez apuestan más también por estos envases. El agua mineral en brik o el vino en lata son dos de los ejemplos más recientes, aunque todavía poco integrados en la sociedad.
Nos cuesta cambiar de costumbres y quizá asociamos demasiado el típico brik a lácteos, zumos, caldos y vinos de dudosa calidad. El vidrio sigue siendo el material que ligamos inconscientemente a un formato más premium o artesanal, como demuestra tanto el agua embotellada de alta gama como el propio aceite de oliva.
Estamos dispuestos a pagar más por una botella de aceite de oliva de vidrio que promete mejor calidad, pero no es el mejor material para proteger su contenido. Desde Tetra Pak y Genosa confían en que sus envases aporten un valor añadido al consumidor, protegiendo tanto el sabor como las propiedades beneficiosas del aceite; solo hace falta convencerle para cambiar de hábitos.
Fotos | Tetra Pak - Oliveheart - Unsplash
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