1.400 pueblos españoles se enfrentan a una plaga de conejos nunca vista que está arrasando los cultivos

Con el llamativo reclamo de "Jurassic Park cunícola en el campo español", el sector agrario nacional lanza un mensaje urgente a los representantes políticos de todo el país a tomar medidas eficaces para controlar la insual plaga de conejos que lleva semanas causando graves pérdidas en todo tipo de cultivos.

Según señalan desde COAG, ya son más de 1.400 municipios los afectados, en diez comunidades autónomas, y las pérdidas cuantificadas hasta el momento se calcula que se sobrepasan la cifra de 800 millones de euros. La situación se está empeorando con las altas temperaturas y la sequía que tiene en jaque a gran parte del país, pues estos animales se adentran más en los campos cultivados cuando hay escasez natural de agua.

Son varios los municipios que ya se han declarado en situación de emergencia cinegética, destacando particularmente todo el litoral mediterráneo y regiones de interior como la Comunidad de Madrid o Castilla La Mancha, donde la organización Unión de Uniones ya alertó de que el conejo había arrasado con las cosechas de enero. Un conejo que, afirman, "no es el de siempre".

Un conejo híbrido más grande y voraz

Desde COAG confirman que se trata de un conejo híbrido, mezcla entre el conejo de monte y el conejo doméstico que se suele tener como mascota o en granja escuelas enfocadas a los niños. Es de mayor tamaño, más voraz y tiene una mayor capacidad de reproducción, pues cada hembra puede tener hasta siete camadas anuales, con camadas de entre seis y hasta 13-14 crías.

Pedro Gomáriz, responsable del Área de Fauna Salvaje de COAG y agricultor afectado en sus limoneros de la Región de Murcia, afirma que las medidas que se han adoptado hasta ahora han demostrado ser "claramente insuficientes para reducir la sobrepoblación", y se requieren por tanto nuevas medidas "excepcionales".

Por su parte, Osvald Esteve, productor de Lleida y responsable de Fruta Dulce de COAG, afirma que no solo producen daños directos en las cosechas de frutos, sino que también afectan gravemente a los árboles leñosos, obligando a los agricultores a extraerlos y replantar, disparando así el gasto y las pérdidas.

Ante la gravedad de la situación, y con el verano a la vista, COAG ha solicitado una reunión con el Ministerio de Agricultura, reclamando tanto al Gobierno como a las Comunidades Autónomas afectadas que se tomen medidas "contundentes y eficaces", incluyendo indemnizaciones para los profesionales afectados por esta inusual plaga.