Nadie quiere tener una macrogranja de cerdos cerca, tampoco el sector del vino. Los problemas que generan estas gigantescas instalaciones se han extendido a los territorios de la DO Ribera del Duero, donde muchas bodegas y viticultores están viendo cómo la industria del cerdo afecta directamente a su trabajo, problemas que se están acentuando también con la proliferación de plantas de biogás en Castilla y León. Y sus profesionales han dicho basta.
Es el claro mensaje que lanza Yolanda García, consejera delegada de Bodegas Valduero y representante de la plataforma de bodegueros de la Ribera del Duero, que se ha levantado en pie de guerra contra estas instalaciones que consideran incompatibles con el cultivo de la uva y el desarrollo enoturístico y medioambiental de sus zonas.
Tal y como ha declarado García a Diario de Valladolid, “La invasión de este tipo de proyectos pone en grave riesgo el porvenir de los proyectos vitivinícolas y dificultan el desarrollo de futuros proyectos enoturísticos que contribuyan al crecimiento económico y social de la zona”. Se refiere tanto a las macrogranjas de cerdos, que en los últimos años no han dejado de proliferar en distintos puntos de la CCAA, como la más reciente amenaza de plantas de biogás, con varios proyectos en marcha en diversos municipios y que solo traerían más malos olores y daños a nivel ecológico.
La plataforma que lidera integra a más de 5.000 bodegueros y productores de uva de la DO Ribera del Duero, y también contempla representar a diversos ayuntamientos de Castilla y León afectados por las molestias que generan estas actividades, cuyos efectos van más allá del mal olor permanente. El constante ir y venir de cientos de camiones cargados de cerdos y residuos, la contaminación por nitratos del suelo y el agua o el impacto medioambiental y paisajístico son algunas de las consecuencias que más preocupan tanto al sector del vino como a vecinos de las zonas afectadas.
Como puntualiza García, la plataforma no está en contra de la ganadería, pero piden situar estas macrogranjas e instalaciones similares en territorios fuera de la Denominación de Origen, una petición que trasladaron en septiembre al consejero de Medio Ambiente Juan Carlos Suárez-Quiñones. Entonces se les prometió una respuesta en un plazo de dos semanas, asegurando que se esbozaría una Proposición No de Ley (PNL) que respondiera a sus peticiones. Más de dos meses después, la iniciativa sigue totalmente parada, y tampoco obtienen respuesta a la solicitud de una nueva reunión con la Junta de Castilla y León.
Ante este panorama, desde la plataforma lanzan la proclama a “poner en pie en guerra” por conseguir el respeto de la D.O. Ribera del Duero, animando a integrarse en sus protestas a los ayuntamientos de municipios de Burgos, Segovia, Soria y Valladolid para “luchar todos juntos” en defensa de un territorio y un sector clave en el crecimiento económico y social de la zona.
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