Así aprovecha José Andrés los tomates más feos y maduros que ya no sirven para una ensalada

A estas alturas del año ya habremos tenido rendido un buen homenaje a los tomates de verano con recetas como el gazpacho andaluz, el salmorejo, la versátil salsa de tomate o infinidad de ensaladas. José Andrés es un gran defensor de aprovechar su temporada, y tiene un as en la manga para recomendar si ya nos hemos cansado de comer tomate, pero queremos aprovechar los más baratos del mercado.

Esta vez no es una receta comestible, como podía ser el pan con tomate que también defiende a capa y espada, sino una bebida, o más concretamente un cóctel. Como confiesa en Longer Tables, al cocinero le apasiona el clásico Bloody Mary y tiene varias recetas para prepararlo en sus restaurantes o en casa, pues mantiene un idilio con la bebida desde su tierna infancia.

El combinado alcohólico no es precisamente lo más recomendable para un menor de edad, pero José Andrés cuenta que pudo probarlo con apenas ocho años debido a la insistencia que acabó con la paciencia de su padre. Según el chef, viviendo en Barcelona, solía acudir con sus progenitores a un bar cercano a la Sagrada Familia que siempre ofrecía "Bloody Mary" en el menú, un nombre que le despertaba enorme curiosidad.

Tras preguntar infinitas veces qué era, su progenitor pidió al camarero que le sirvieran uno, pero con muy poca cantidad de vodka; al primer sorbo quedó prendido para siempre. Refrescante, salado, especiado, picante... le encantó.

Así que el chef incluye este combinado en muchos de sus locales y a menudo lo prepara en una versión elaborada con su propia salsa de tomate frito y el líquido de la conserva de sus berberechos, pero no hace falta complicarse tanto; la receta clásica de Bloody Mary es infalible si usamos el jugo de nuestros tomates.

Sugiere aprovechar esos tomates de temporada más maduros, más feos o incluso con pequeños daños físicos, que en cualquier mercado o frutería podrán vendernos más baratos, incluso aprovechado una cosecha propia que se nos haya quedado algo pasada. La idea principal es ahorrar y no desperdiciar ni una hortaliza.