Aprender como confitar ajos es algo muy sencillo y resulta muy práctico pues el ajo pierde parte de su potencia y picante, pero conserva e incluso realza su sabor. Por eso quiero enseñaros dos formas de prepararlos porque si sabéis cómo hacer ajos confitados, podréis utilizarlos en muchas recetas.
Además, podéis confitar una buena cantidad y guardarlos en frascos de conserva, listos para su uso cuando sea conveniente. Así nunca os faltará un diente de ajo para cuando queráis aromatizar algún guiso, o cuando queráis hacer por ejemplo, unas estupendas gambas al ajillo al microondas
Para hacer ajos confitados, el primer aspecto importante es el de la materia prima. Debéis utilizar ajos buenos, gordos, hermosos, preferiblemente de los que conocéis de dónde vienen. Si usáis ajos ya viejos o arrugados, el resultado no será el mismo así que procurad que sean ajos de calidad.
Con cuidado vamos separando los dientes de ajo de la cabeza, dejándolos listos para su utilización. El resto del proceso para confitar ajos podemos hacerlo de dos formas, bien al fuego, o al horno.
Si los hacemos en el horno, pondremos los ajos en una fuente de vidrio o de barro de tamaño pequeño y añadiremos el aceite de oliva para que los cubra. Después, horneamos a 150º durante una hora. Al retirar la piel, estará confitado el ajo, siendo casi una pasta, con un aroma muy sutil y delicado.
Si los confitamos en un cazo en la cocina, lo que haremos será poner los dientes de ajo en el cazo, cubrirlos de aceite y dejar al mínimo removiendo de vez en cuando los ajos para que se hagan por todas partes. Cuando los preparo en cazo suelo hacerlo con los dientes pelados, pero también se puede hacer con los ajos sin pelar.
Mantenemos el aceite a unos 80º evitando que llegue a hervir. Transcurridos 40 minutos en los que habremos dado la vuelta de vez en cuando a los ajos, tendremos los ajos convertidos en un exquisito producto que podemos conservar dentro de un frasco con aceite de oliva durante semanas. Y el aceite de oliva que hemos utilizado, lo colamos y ya tenemos un aceite aromatizado con ajo que nos puede ser muy útil en otras preparaciones.
En qué puedes utilizar los ajos confitados
Con cualquiera de estas dos técnicas para confitar ajos, podréis tener siempre ajos preparados para su uso. Lo bueno es que el ajo confitado es mucho más suave que el ajo crudo aunque mantiene su aroma y sabor. Ahora que sabéis como hacer ajos confitados, ya comprobaréis como son excelentes para gazpachos y otras sopas frías, así como utilizados para aromatizar mayonesas y salsas.
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