El secreto para cocinar un arroz frito chino súper fácil y más sabroso sin manchar casi nada y en pocos minutos

Tanto en los típicos chinos de barrio como en la cocina china más auténtica el arroz frito lleva preparándose en el país asiático desde hace siglos. Con sus infinitas variantes, claro está, pues más que una única receta habría que hablar de un plato cultural, una técnica que admite muchos ingredientes donde el arroz se saltea en un wok con verduras, proteínas diversas y huevo. Es fácil, pero también tiene su truco.

Porque todos podemos echar en un wok o sartén de paredes altas un popurrí de ingredientes hasta dorarlos al gusto; la diferencia entre una comida de batalla para salir del paso y un plato realmente sabroso está en la técnica y la calidad de los ingredientes. Y el producto que más problemas suele dar es el huevo.

En estas recetas, a menudo en las versiones más occidentalizadas, incluyendo nuestro arroz frito chino estilo chaufa, preparamos una tortilla francesa fina con dos o tres huevos y la añadimos a todo lo demás. Sin embargo, así el huevo queda deslucido, la tortilla seca y algo sosa, como tropezones sin gracia, por no hablar de que nos obliga a manchar más cacharros.

Todo esto se evita fácilmente si en lugar de tortilla hacemos huevos revueltos y además los cocinamos en un lateral del wok antes de que se mezclen con todo lo demás. El wok, con su forma tan característica, facilita precisamente este tipo de cocciones, aunque podemos apañarnos con una sartén honda de paredes altas y cóncavas.

Simplemente cocina como siempre todos los ingredientes de la receta que sigas, con el orden habitual de carnes, verduras, arroz y salsa de soja (o verduras, marisco y/o pescado y salsa de soja). Entonces aparta todo a un lado del wok, añade algo más de aceite en el hueco libre y echa los huevos, abriéndolos directamente encima y removiéndolos un poco para romper las yemas.

También puedes abrir los huevos aparte en un cuenco, removerlos ahí para que se integren las yemas bien y echarlos más fácilmente al wok, si no te importa fregar un utensilio más. Lo importante es que, en cuanto hayan empezado a cuajarse, ya puedes romperlos y mezclarlos con el resto de componentes para saltear todo apenas unos instantes y así tener los huevos mucho más sabrosos y bien integrados.