Las croquetas son un plato muy popular en la gastronomía española y consisten en una masa cremosa elaborada a base de bechamel (una salsa hecha con leche, harina y mantequilla), que se mezcla con diferentes ingredientes, como el jamón, el pollo o los restos de cualquier guiso. Esta mezcla se moldea en forma de cilindros u óvalos, se reboza en huevo y pan rallado, y luego se fríe hasta que queda crujiente por fuera y cremosa por dentro.
Las croquetas son un aperitivo o tapa clásica en España, se sirven en bares y restaurantes como tentempié antes de la comida principal. También suelen prepararse de manera casera para aprovechar los restos de comida en una presentación diferente.
Al ser un alimento empanizado y frito, hay quiénes prefieren disfrutar de la textura crujiente con las manos. Por esto, se pueden acompañar con una variedad de salsas como salsa de tomate, salsa brava, salsa de queso y hasta de alioli. Cada una complementa y ayuda a realzar el sabor de las croquetas.
Cada región y cada hogar, tiene su propia versión. Por esto la croqueta es un plato versátil que se ajusta a los diferentes gustos.
Si hablamos del rebozado, variar el pan rallado puede ser una excelente manera de agregar un toque diferente de sabor y textura al resultado final. Por ejemplo, usar pan rallado integral en lugar del tradicional pan rallado blanco puede aportar un sabor más robusto y una textura ligeramente crujiente. Del mismo modo, utilizar pan rallado sazonado con hierbas o especias como pimentón, comino o cúrcuma para un gusto diferente.
Más si se quiere evitar el uso del pan rallado por completo, existen cinco alternativas a este ingrediente que funcionan de maravilla para rebozar las croquetas.
- Harina de trigo: la harina de trigo es una opción clásica para rebozar croquetas. Se utiliza antes de pasar las croquetas por huevo y pan rallado, creando una capa ligera que ayuda a que el rebozado se adhiera mejor y aporta una textura suave en el exterior de la croqueta.
- Panko: el panko es un tipo de pan rallado japonés con una textura más gruesa y crujiente que el pan rallado común, lo que puede darle a las croquetas una capa exterior extra crujiente y dorada. Al utilizar panko para rebozar las croquetas, asegúrate de presionar bien el pan rallado sobre la superficie de las croquetas para que se adhiera correctamente y lograr esa textura crujiente característica.
- Frutos secos picados: Al triturar almendras, nueces o pistachos, se obtiene un rebozado con un gustillo más intenso con trocitos de frutos secos que añaden un toque gourmet a las croquetas.
- Copos de maíz triturados: Romper los copos de maíz o cereales tipo corn flakes logra un rebozado crocante y más ligero. Los copos de maíz logran una textura más seca a las croquetas.
- Pan tostado molido: Al moler pan tostado, se logra un rebozado con un gusto más intenso y un acabado más rústico que el pan rallado tradicional.
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