En medio del loco ajetreo cotidiano, encontrar formas de incorporar pequeños homenajes personales es una manera efectiva de reconectar con uno mismo y elevar el ánimo. En este cometido, los objetos que usamos diariamente pueden desempeñar un papel crucial en esta búsqueda de bienestar, sobre todo si están diseñados con elegancia y aportan una experiencia especial.
Pensando en esta necesidad de autocomplacencia, la firma danesa Flying Tiger ha lanzado una colección integrada por una copa, un vaso y un bol en vidrio verde que invita a vivir con alegría y satisfacción estos momentos de cuidado personal. Esta nueva línea de productos ofrece la posibilidad de disfrutar de la belleza en los detalles cotidianos, transformando el simple acto de beber agua en un ritual renovado y un tanto épico.
La nueva colección de Flying Tiger se distingue por sus tres tipos de copas de vino, diseñadas en un elegante tono verde, que evocan la época de los reyes más nobles y crueles, como los de Juego de Tronos. Incorporar estos elementos en el día a día añade un toque de sofisticación sin complicaciones, recordándonos que cada sorbo puede ser una pausa elegante (o sanguinaria) en medio del estrés diario.
Un castillo medieval
De hecho, estas piezas están pensadas para brindar una experiencia visual y táctil diversa, con una estética que combina lo moderno y lo clásico, perfecta para cualquier ocasión, haciendo que un piso urbano cualquiera tenga un corazón de castillo medieval, ya sea una cena especial o simplemente un momento de relajación personal al final del día.
Además del nuevo diseño de copa, Flying Tiger ha incluido en su colección un vaso de cristal verde, que sigue las mismas premisas. Es también un recordatorio de que incluso en las jornadas más agitadas, es posible encontrar belleza en los pequeños placeres cotidianos y regalarnos un momento de pausa.
La última pieza de esta colección es un bol verde que complementa perfectamente la propuesta, invitando a explorar la creatividad en la presentación de alimentos. Con su diseño sencillo pero elegante, este bol se convierte en el acompañante ideal para una experiencia completa.
Servir los alimentos en un recipiente de diseño cuidado añade un sentido de ceremonia a las comidas diarias, como postres y aperitivos y transforma incluso los platillos más simples en pequeños homenajes personales. Esta nueva colección refleja la importancia de crear momentos especiales, haciendo del hogar un refugio de armonía y estilo.
Además, al añadir un toque de sofisticación y color a cada sorbo y bocado, estos vasos y copas verdes nos recuerdan que el lujo no necesita ser ostentoso, ya que puede encontrarse en detalles simples que hacen del momento una experiencia más que inspiradora.
Foto | cottonbro studio
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