Un pequeño paseo por BioCultura, donde no faltaron los stands de información sobre todo lo que concierne a la alimentación ecológica, a la salud humana y del planeta, al cuidado del medio ambiente y al encuentro desde la paz interior.
Como hemos hablado en varias ocasiones, ya no es tan fácil encontrar un pan de calidad, será por eso que tantos de nosotros trabajamos en la elaboración de nuestro propio pan, hallando además de un producto natural, la relajación que (en nuestra opinión) aporta su preparación.
Afortunadamente y para los que tienen menos tiempo, se encuentran muchos hornos y panaderías que elaboran el pan tradicional sumándole las cualidades que los productos ecológicos proporcionan, adquirimos varios de ellos en esta feria y realmente se puede saborear su artesanía, no sólo el buen aspecto es fruto de un producto de calidad. Pan con semillas de amapola, multicereales, de nueces y pasas, de cebolla, de aceitunas... no hay límite en cuanto a la fusión de un alimento básico como es el pan.
Esta es la demostración de un horno solar en la que estaban elaborando unos perfumados flanes.
La energía del Sol hace posible la vida en la Tierra, el ciclo del agua, el viento. Las energías renovables están a nuestro alcance para vivir de forma sostenible. Más de 2.000 millones de personas no tienen leña para cocinar. La cocina solar es una alternativa real. (Terra.org)
La cocina solar despertó gran interés entre los asistentes al evento, sorprendente y saludable cocción, que evita la expulsión de gases tóxicos a la atmósfera.
Nuestros amigos de Pronagar no faltaron al evento, somos asiduos consumidores de su agar agar en polvo, y aquí nos mostraron el alga de la que se extrae el saludable gelificante vegetal que tantas propiedades aporta a nuestra salud y a nuestros platos.
Encontramos una buena representación de aceites de oliva ecológicos en el salón que provenían de distintos puntos de España.
Este es uno de nuestros elegidos, a continuación os hablaremos del Olivar de la Luna.
Preocupados por llegar a todos los públicos, crearon las primeras etiquetas para el aceite de oliva con escritura braille.
A pesar de que esperábamos algo más de BioCultura, la afluencia fue significativa, visitantes de todas las edades demostraron el interés existente sobre la alimentación saludable acompañada del cuidado de nuestro entorno.
